En los vibrantes terrenos del norte de México, precisamente en Monterrey, Nuevo León, surgió Explosión Norteña a finales de los años 90. Este grupo, conocido por su inigualable estilo y energía explosiva en el escenario, nació del deseo de cinco jóvenes apasionados por la música regional mexicana: Sergio, el vocalista; José, el acordeonista; Martín, el bajo sexto; Luis, el baterista; y Pedro, el bajista. Desde muy temprana edad, estos talentos innatos sintieron una conexión profunda con los sonidos tradicionales de su tierra, enfocándose en relatar historias de amor, desamor y cultura.
Explosión Norteña rápidamente capturó la atención de los aficionados gracias a su sonido innovador y sus letras profundamente emotivas. Después de varios años de tocar en fiestas locales, quinceañeras y pequeños eventos, la banda tuvo su gran oportunidad con la firma de su primer contrato discográfico con una renombrada empresa discográfica regional, Sonidos del Norte. Con este contrato, lanzaron su primer álbum, titulado “Corazón Norteño”, que se convirtió en un éxito rotundo.
A partir de ese momento, la banda comenzó a ganar notoriedad en toda la región norte de México y en el sur de Estados Unidos, conquistando tanto a la comunidad latina como a los amantes del género. Las estaciones de radio locales tampoco pudieron resistir la tentación de reproducir una y otra vez sus crecientes hits.
Con cada disco lanzado, Explosión Norteña no solo mantuvo su
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Noticia internacional
De cuatro grandes amigos
Por todo mexico entero
Sus asañas se escuchaban
Causa de un maldito dedo
A la carcel lo llevaban
Por diferentes delitos
Que a ellos les achacaban
Aunqe presos estuvieron
Ellos jamas se doblaban
En la prision de tijuana
Es donde los 4 estaban
Fueron bien reconocidos
Donde presos estuvieron
Por ser ellos de palabra
Alegres y mujeriegos
Las muchachas mas bonitas
Siempre llegaban a ellos
A los 4 respetaron
Sin tener ningun problema
Por la fama que tenian
Nunca enemigos tuvieron
Por ser ellos tan cumplidos
Mis respetos para ellos
Una amigo de mi tierra
Que espera su libertad
La venganza nunca es buena
Mas vale la dignidad
Y es por eso
Que este amigo
Nuestra dueda saldara
De culiacan prosedentes
Los cuatros grandes amigos
Cumpliendo ya su sentencia
Con el corazon alegre
Y los cuatro sinaloenses
De la prision se despiden