Los Ángeles De Charly es una agrupación musical que ha dejado una profunda huella en el universo de la cumbia y la música tropical. Sus raíces se encuentran en México, y su historia es rica en talento, superación y perseverancia. En esta biografía, exploraremos los orígenes, ascensos, desafíos y logros de esta banda icónica.
Los Ángeles De Charly se formaron en el año 1999, emergiendo de las cenizas de la exitosa banda Los Ángeles Azules. Carlos Becíes, conocido artísticamente como Charly, decidió emprender un nuevo camino con su propia visión musical. Su sueño era crear una banda que mantuviera la esencia de la cumbia romántica, pero con un toque fresco y moderno.
Los Ángeles De Charly comenzaron su trayectoria con mucho entusiasmo, y rápidamente captaron la atención del público con su estilo distintivo. La voz cálida y emotiva de Charly, junto con la armonía instrumental de la banda, resultaron ser una fórmula ganadora. Pronto, sus temas comenzaron a sonar en todas las estaciones de radio y sus presentaciones en vivo atraían multitudes.
El éxito de Los Ángeles De Charly no se hizo esperar. En el año 2000, lanzaron su primer álbum titulado "Te Voy a Enamorar". Este disco catapultó a la banda a la fama, gracias a temas como "Y Qué" y "Amor de Verano", que se convirtieron en verdaderos himnos de la cumbia romántica.
La voz única de Charly y la impecable ejecución musical del grupo resonaron en corazones
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Yo sé, que tu amor... es un castigo.
Que amarte es pecado mortal
Y que nada,
entre tú y yo es permitido
y entre sombras, nos tenemos que adorar.
Quiéreme,
lo mismo que te estoy queriendo yo...
y mírame,
con fuego en las pupilas de ansiedad.
Tómame...
que a todo estoy dispuesto por tu amor,
y siénteme...
como te siento yo,
búscame...
búscame con el deseo ardiente de pecar,
y bésame...
que sangren nuestros labios al besar.
Júrame...
que aunque el mundo me juzgué,
que aunque todos me acusen
tú me perdonarás.
con el deseo ardiente de pecar,
búscame...
con el deseo ardiente de pecar
y bésame...
que sangren nuestros labios al besar,
júrame...
que aunque el mundo me juzgue,
que aunque todos me acusen
tú me perdonarás