Sonido Mazter nació del paisaje musical de México, floresciendo en la década de los años 90. En sus orígenes, los fundadores Javier Campos y Roberto Lizarraga dieron sus primeros pasos en un pequeño barrio de la Ciudad de México. Su pasión por la música y la cultura sonidera les sirvió de brújula para embarcarse en una travesía que cambiaría no solo sus vidas, sino también el panorama musical del país.
El objetivo de Sonido Mazter siempre fue claro: crear una experiencia musical única que conectara generaciones y romper barreras sociales. Esta ambición les llevó a incorporar influencias tanto locales como internacionales en su estilo, enriqueciendo su cumbia con elementos electrónicos y modernos sin perder de vista sus raíces.
A medida que la cumbia sonidera iba ganando terreno en la cultura popular, Sonido Mazter empezó a destacar gracias a su capacidad para armonizar ritmos pegajosos con letras sentidas. Su primer éxito, "La Cumbia del Carpintero", no solo se convirtió en un himno, sino que también les abrió las puertas a escenarios más grandes y audiencias más diversas.
Durante los años 2000, el grupo experimentó un auge notable. Grabaron múltiples discos y realizaron giras por todo México y Estados Unidos, lugares en los que el público siempre tenía un espacio en sus corazones para la cumbia. La autenticidad y la energía que ponían en cada presentación en vivo cimentaron su reputación como uno de los conjuntos más importantes de su
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No ha podido olvidar mi corazón
aquellos ojos tristes
soñadores que yo amé.
La dejé por conquistar una ilusión
y perdí su rastro
y ahora sé que es ella
todo lo que yo buscaba.
Y ahora estoy aquí
buscándola de nuevo y ya no está
se fue.
CLUB QUIEREME INTERNACIONAL
Tal vez usted la ha visto
dígale..
que yo siempre la adoré
y que nunca la olvidé
que mi vida es un desierto
y muero yo de sed.
Y dígale tambien
que sólo junto a ella puedo respirar.
No hay brillo en las estrellas
ya ni el sol me calienta..
y estoy muy solo aquí
no sé a dónde fue
por favor dígale usted.
Fueron tantos los momentos que la amé
que siento sus caricias
y su olor está en mi piel
cada noche la abrazaba junto a mí
la cubría de besos
y enre mil caricias
la llevaba a la locura.
Y ahora estoy aquí
buscándola de nuevo y ya no está
se fue.
Tal vez usted la ha visto
dígale...
que yo siempre la adoré
y que nunca la olvidé
que mi vida es un desierto
y muero yo de sed.
Dígale tambien
que sólo junto a ella puedo respirar
no hay brillo en las estrellas
ya ni el sol me calienta...
y estoy muy solo aquí
no sé que donde fue
por favor dígale usted
dígale.