A-Tirador Láser es una banda argentina que emergió en la escena musical en la década de 1990, marcando un estilo único dentro del rock alternativo argentino. Su sonido distintivo y líricas profundas les permitió destacarse en un panorama musical altamente competitivo. Desde sus humildes comienzos hasta convertirse en una banda de culto, A-Tirador Láser ha dejado una huella imborrable en la música argentina.
El origen de A-Tirador Láser se remonta a principios de los años 90 en Buenos Aires, Argentina. La banda fue formada por el guitarrista y vocalista Eduardo Filipich, quien junto a Leandro Ottino en el bajo y Alejandro Laporta en la batería, comenzaron a experimentar con sonidos alternativos que combinaban rock, pop y tintes electrónicos. Inspirados por bandas internacionales y locales, los integrantes se unieron con un objetivo claro: crear música que desafíe las convenciones y genere una conexión profunda con sus oyentes.
En sus primeros años, A-Tirador Láser tocó en pequeños locales y clubes de Buenos Aires, ganando lentamente una base de seguidores fieles. Su primer álbum homónimo, A-Tirador Láser, lanzado en 1995, marcó el comienzo de su trayectoria discográfica. Este álbum debut fue bien recibido por la crítica, destacando temas como "Dinosaurios" y "El Hombre de Cera", que se convirtieron en himnos del rock alternativo argentino.
Hazme Saber
Saborear el dolor de mi alma te hace bien, hazme ver
saborear el dolor de mi alma te hace bien, hazme ver
fría y sin temor arranco mi alma, mi alma de la nada
ahora en mi dolor descubro que inútil fue haberte amado
saborear el dolor de mi alma te hace bien, hazme ver
saborear el dolor de mi alma te hace bien, hazme ver
de mi amor
de mi amor, no queda nada
de mi amor
de mi amor, ya no hay palabras
adorar el dolor de la muerte del amor, hazme ver
adorar el dolor de la muerte del amor, hazme ver
la cumbre del dolor llego a lo alto a lo alto de las nubes
a tu alma me vendí haciendo al vacío errado, estaba viviendo así
adorar el dolor de la muerte del amor, hazme ver
adorar el dolor de la muerte del amor, hazme ver
de mi amor
de mi amor, no queda nada
de mi amor
de mi amor, ya no hay palabras