En los barrios vibrantes del Brooklyn contemporáneo, dos amigos de la infancia, Nathaniel "Nate" Carter y Samuel "Sam" Rodriguez, decidieron comenzar algo que sería mucho más grande que ellos mismos: Coqee Flow. El año era 2010 y, aunque ambos estaban inmersos en trabajos convencionales, su amor por la música y la cultura del hip-hop los unió para crear este proyecto sin pretensiones iniciales.
El nombre "Coqee Flow" tiene una interesante historia detrás. "Coqee" viene de coquí, una pequeña rana nativa de Puerto Rico, país de origen de Sam, que simboliza la resiliencia y la voz que puede ser escuchada en toda la isla. "Flow" hace referencia al carácter fluido y rítmico de su música, inspirado en las diversas corrientes de hip-hop que influenciaron a Nate desde su infancia.
Después de muchos intentos, sacrificios y noches sin dormir, en 2012, Coqee Flow lanzó su primer álbum titulado Resonancias Urbanas. Sin contar con grandes discográficas y usando las redes sociales como su principal plataforma de difusión, lograron captar la atención de miles de personas en todo el país.
El álbum no sólo se convirtió en un favorito de los fanáticos del underground sino que también fue elogiado por la crítica especializada, destacando por su autenticidad y su frescura.
Con una
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Y así es mi vida
Si lloro no es por perderlo,
si no por perder la vida,
sin conocerlo busqué consuelo en otro lado,
y con el suelo tropecé,
y por otro lado sé que por eso hoy me desperté.
Me dí cuenta de que mi mundo era irreal,
y que a ningún lado iba a llegar sin apoyo familiar,
por favor, ponganse un rato en mi lugar,
un niño sin jugar, ahora un pibito grande.
Sin hogar, me cansé de buscar y no encontrar,
y que en la noche por la calle tener que caminar,
de no saber a donde ir a descansar,
y por miedo de que algo malo me pueda pasar.
Hace frío en las noches y pu*** en las esquinas,
un aroma me cautiva y poco a poco me domina,
yo no quería esto, yo quería mi familia,
los recuerdos frustrados que hoy en día me castigan.
Tengo amigos que hacen que siga,
y un hermano que esta evitando un acto suicida,
no sé porque el destino a mí me pega sacudidas,
y porque no dejo un camino para encontrar la salida.
Si piensan que estoy dramatizando
es porque no viven lo que yo estoy pasando,
y aunque a veces esté garrón, y me vea llorando,
no bajo los brazos, y sigo peleando.
Esta pelea me dejó muchos moretones,
y el peor fue hacerme cargo de sus errores,
sé que voy a ser felíz en momentos mejores,
pero la felicidad ya la perdí en los peores.