Daniel Betancourt nació el 6 de noviembre de 1980 en Guayaquil, Ecuador. Desde muy pequeño, mostró un interés profundo por la música, algo que fue alentado por su familia. A los seis años, Daniel recibió su primera guitarra y, desde ese momento, se sumergió en el mundo de los acordes y melodías. Su talento no pasó desapercibido en la escuela, donde participó en varias actividades musicales, lo que le permitió desarrollar sus habilidades y adquirir confianza en el escenario.
Betancourt comenzó su carrera profesional en 1998, cuando decidió mudarse a Quito para estudiar música formalmente. Durante estos años, empezó a presentarse en diferentes bares y pequeños escenarios de la ciudad, donde cautivó a la audiencia con su voz melodiosa y sus composiciones originales. En 2003, su esfuerzo rindió frutos con el lanzamiento de su primer álbum titulado "Abril", un trabajo que incluía baladas pop y canciones románticas que rápidamente se ganaron el cariño del público.
El verdadero despegue de la carrera de Daniel Betancourt ocurrió en 2010 con el lanzamiento de su segundo álbum, "Querer es Poder". Este disco no solo confirmó su talento, sino que también le abrió las puertas a mercados internacionales. Su sencillo "Mis Huellas en el Amor" se convirtió en un éxito rotundo, alcanzando los primeros lugares en distintas listas de música en Latinoamérica y España.
Con el paso del tiempo, Betancourt fue invitado a colaborar con otros artistas
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Antes de ti no hay antes
no hay amigos, no hay amantes,
ni pasado en mi reloj,
que merezca recordarse
en medio de la noche
a través de la tormenta
con saberte en mi presencia
se me calma el corazón.
Porque la luz de tu sonrisa
y el amor de tus caricias
ponen norte en mi camino
y me enseñan el destino
bastante más que al faro
que me guía entre la niebla
más que el sol que me calienta
necesito tu calor porque sin ti...
Bella,
transparentemente bella,
endiabladamente bella,
no se asoman las estrellas, ni la luna;
bella,
despiadadamente bella,
mi diamante rubio, bella, sigue siempre as.
Me gusta oír tus pasos
en zapatos de tacón
subir corriendo la escalera
cuando vuelves a las dos
me gusta verte concentrada
persiguiendo por la casa
moscas tan desesperada
como gato tras ratón,
te necesito más que al aire,
más que al agua y que a la vida,
más que al sol de cada da
necesito tu calor porque sin ti...
Bella,
transparentemente bella,
endiabladamente bella,
no se asoman las estrellas, ni la luna;
bella,
despiadadamente bella,
mi diamante rubio, bella, sigue siempre as;
Bella,
transparentemente bella...