Verano
Tanto lío me revienta,
los fantasmas me dan vueltas.
Necesito respirar.
Un verano bien jujeño
entre vinos y porteños
se empezaron a mirar.
El día se tiñe de verde
y mis ojos perezosos
que no la alcanzan a ver.
Dieron vueltas y mas vueltas
se enredaron entre ellas
y todo comenzó a girar.
En los penales contra la muerte fuerte al medio hay que patear.
No existe una duda más triste que la que mira hacia atrás.
Con cierta incertidumbre y el desprecio a fracasar.
Cansados de buscarse y permitiéndose encontrar.
Hubo gritos y patadas,
también risas bien sinceras
de esas que dan para abrazar.
El destino fue tirano,
poco justo y renegado,
pero le enseñó a vivir.
Él, con la guitarra.
Ella, con la cerveza.
Hacían del mundo una gilada.
Buen día le dijo
con una sonrisa...