Galy Galiano, cuyo nombre real es Carmelo Galiano Cotes, nació el 10 de febrero de 1958 en Chiriguaná, un pequeño pueblo del Cesar, Colombia. Desde muy joven, mostró un talento evidente para la música, influenciado por los ritmos caribeños y la melodía del vallenato que resonaban en su entorno.
En sus comienzos, Galiano incursionó en diversos géneros musicales. A finales de los años 70, se trasladó a Bogotá, donde comenzó a aparecer en programas de televisión y radio, ganando lentamente reconocimiento. No pasó mucho tiempo antes de que las discográficas notaran su talento. Su primera oportunidad discográfica llegó en 1981, cuando grabó su primer álbum, y su carrera despegó.
El año 1983 marcó un hito importante en la carrera de Galy Galiano con el lanzamiento del álbum "Frío de Abandono". La canción homónima se convirtió rápidamente en un éxito y lo catapultó a la fama en toda América Latina. Su peculiar estilo para fusionar baladas románticas con ritmos tropicales atrajo a un público amplio y variado.
A lo largo de los años 80, continuó cosechando éxitos con canciones memorables como "La Cita" y "Bella y Punto". Sus letras, cargadas de emotividad y romanticismo, resonaron con millones de fanáticos, consolidando su posición como uno de los intérpretes más queridos de la música latinoamericana.
El éxito de Galy Galiano no se limitó solo a la venta de discos.
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La puerta de alcala
Acompaño a mi sombra por la avenida
mis pasos se pierden entre tanta gente
busco una Puerta, una salida
donde convivan pasado y presente.
De pronto me paro, alguien me observa
levanto la vista y me encuentro con ella.
Ah! y ahí está, y ahí está
Ahí está, ahí está
viendo pasar el tiempo la Puerta de Alcalá.
Una mañana fría llegó
Carlos III con aire insigne
y se quitó el sombrero muy lentamente
bajó de su caballo
con voz profunda le dijo a su lacayo:
ahí está, la Puerta de Alcalá.
Ahí está, ahí está
viendo pasar el tiempo la Puerta de Alcalá.
lanzeros con casaca, monarcas de otras tierras
farrones que llegan inventando la guerra
milicias que resisten bajo el “no pasarán”
y el sueño eterno, como viene se vá.
Y ahí está, ahí está, la Puerta de Alcalá.
Ahí está, ahí está
viendo pasar el tiempo la Puerta de Alcalá.
Todos los tiranos se abrazan como hermanos
exhibiendo a la gente sus calvas indecentes
manadas de macantes, doscientos estudiantes
inician la revuelta, son los años 60.
Y ahí está, ahí está, la Puerta de Alcalá.
Ahí está, ahí está
viendo pasar el tiempo la Puerta de Alcalá.
Un travesti perdido, un guardia pendenciero
pelos colorados, chichecas en los cueros
rockeros, insurgentes modernos, complacientes
poetas y colgados.
Y ahí está, ahí está, la Puerta de Alcalá.
Ahí está, ahí está
viendo pasar el tiempo la Puerta de Alcalá.
Miro de frente y me pierdo en sus ojos
sus arcos me vigilan, su sombra me acompaña
no intento esconderme, nadie la engana
toda la vida pasa por su mirada.
Mírala, mírala, mírala,
mírala, mírala, mírala
la Puerta de Alcalá.
Mírala, mírala, mírala,
mírala, mírala, mírala
la Puerta de Alcalá.(bis2)