El grupo 'Himnos de Equipos de Fútbol' nació en el corazón de una pequeña ciudad europea en la década de 1980. Todo comenzó con un grupo de amigos apasionados por el fútbol y la música. Estos jóvenes, que frecuentaban los estadios cada fin de semana, notaron que los himnos desempeñaban un papel fundamental en el ambiente y en el ánimo de los aficionados. Motivados por esta observación, decidieron combinar sus dos mayores pasiones y crear un grupo musical dedicado a interpretar y crear himnos para equipos de fútbol.
El proyecto fue iniciado por Johan Richter, un entusiasta músico y seguidor incondicional del fútbol, además de sus amigos Marcus Andersen y Stefan Müller. No fue fácil abrirse camino en los primeros años; tocaban en pequeñas plazas y durante los partidos locales para darse a conocer. Pero pronto, gracias a su energía y carisma, comenzaron a llamar la atención de clubes locales que les pidieron componer temas específicos para sus equipos.
La fama de 'Himnos de Equipos de Fútbol' empezó a crecer a medida que sus himnos eran reconocidos por su calidad y por cómo lograban capturar la esencia y el espíritu de cada equipo. Fueron llamados a interpretar sus canciones en eventos más importantes y la asistencia a sus conciertos aumentó considerablemente. En 1995, una emisora de radio deportiva les dedicó un programa especial, lo que les dio visibilidad nacional.
Himno del millos
Millionaire, we comply the appointment;
that is ours an appointment of honor:
Millionaire, the time alone
crown that that in the court is better.
To conquer, Millionaire we go,
our fan already fills the Campín
and the blue undershirt of glory the fight we
will know to cover.
After the departure if was
adverse the scoreboard
and afflict you companion
by to have failed the goal;
nothing you amount that bad luck of today;
sight that there is revenge and are teacher of the soccer.
Millionaire, we comply the appointment
that is ours an appointment of honor,
Millionaire, the time alone
crown that that in the court is better.
Millionaire, the envy wounds us;
awaits us coward the Millionaire grudge,
recall that we are eleven friends,
alone a heart