En el bullicioso escenario musical de la década de 1990, surgió en Argentina un grupo que se convertiría en un fenómeno de la música tropical: Kaniche. Originarios de Tucumán, la banda se formó en 1998 con la misión de llevar la cumbia a rincones insospechados del país y más allá. Desde sus inicios, el grupo destacó por su entusiasmo y energía, logrando rápidamente captar la atención del público.
El primer gran éxito de Kaniche llegó con su álbum debut, "El Poder de la Cumbia", lanzado en 2000. Este álbum no solo consagró al grupo en la escena local, sino que también permitió que su música se escuchara en todo el país. Canciones como "La Noche que Te Conocí" y "Baila Conmigo" se convirtieron en verdaderos himnos, marcando una nueva era en la cumbia argentina.
El éxito de su primer álbum abrió las puertas a una carrera prolífica. Kaniche continuó lanzando discos que se situaron en los primeros lugares de las listas de popularidad. Con su estilo distintivo y su carisma en el escenario, lograron posicionarse como uno de los referentes de la cumbia en Argentina. Durante los primeros años del nuevo milenio, realizaron giras nacionales e internacionales, llevando su música a países como Chile, Perú
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Haz lo por ti, ve y consigue existir,
Toma el río que llega hasta el mar.
Que no te apague el silencio,
Encuentra el momento y vuelve a soñar.
Yo sé que tú al que quieras amar,
No es posible que sientas por mi,
Lo que yo siento contigo
Se ha vuelto un castigo, un ir y venir.
Y tu y yo estamos locos los dos,
De vida prisioneros.
Tu porque nadie te ha querido
Y yo que no se lo que quiero.
Y tu y yo estamos locos los dos,
De vida prisioneros.
Yo seguiré buscando quien me dé amor
Y el corazón entero.
Lo haré por mí, me tocó decidir,
Porque el alma me pide volar
Tan alto como los cielos,
Sin rumbo y sin miedo llegar a mi afán.
Será mejor no volver a caer
En la trampa de alguna ilusión,
Que nos convierta en esclavos,
Tu siendo mis pasos, y yo tu adicción.
Y tu y yo estamos locos los dos,
De vida prisioneros.
Tu porque nadie te ha querido
Y yo que no se lo que quiero.
Y tu y yo estamos locos los dos,
De vida prisioneros.
Yo seguiré buscando quien me dé amor
Y el corazón entero.