Oreja es una banda de rock y pop española que ha dejado una profunda huella en la escena musical desde su formación en 1996. Originaria de San Sebastián, País Vasco, esta agrupación se constituyó inicialmente con Amaia Montero en la voz principal, Pablo Benegas en la guitarra, Álvaro Fuentes en el bajo, Xabi San Martín en los teclados, y Haritz Garde en la batería. Desde el principio, la banda destacó por su estilo fresco y letras emotivas, ganándose rápidamente el cariño del público.
En 1998, Oreja lanzó su primer álbum de estudio, Dile al sol. Este trabajo catapultó a la banda a la fama, logrando vender más de 800,000 copias en España. Canciones como El 28 y Cuídate se convirtieron en himnos generacionales, lo que permitió a Oreja establecer una base de seguidores sólida y entusiasta.
Después del éxito inicial, Oreja no se detuvo. En 2000 lanzaron El viaje de Copperpot, el cual no solo consolidó su éxito en España sino también en América Latina. Temas inolvidables como La Playa y Rosas se mantuvieron en los primeros lugares de las listas de popularidad durante meses. Este álbum alcanzó ventas millonarias y múltiples discos de platino.
El éxito de Oreja les valió numerosos premios, incluyendo varios Premios Ondas, Premios Amigo y MTV Europe Music Awards. La banda también obtuvo varias nominaciones a los Grammy Latinos, consolidándose como una de las agrupaciones más importantes del pop
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Me abrazaría el diablo
Como esos cuadros que aún están por colgar,
Como el mantel de la cena de ayer,
Siempre esperando que te diga algo más,
Y mis sentidas palabras no quieren volar.
Lo nunca dicho se disuelve en un té,
Como el infiel dice nunca lo haré,
Siento que estoy en una cárcel de amor,
Me olvidarás si no firmo mi declaración.
Me abrazaría al diablo sin dudar
Por ver tu cara al escucharme hablar,
Eres todo lo que más quiero,
Pero te pierdo en mis silencios,
Mis ojos son dos cruces negras
Que no han hablado nunca claro,
Mi corazón lleno de pena,
Y yo una muñeca de trapo.
Cada silencio es una nube que va,
Detrás de mí sin parar de llorar,
Quiero contarte lo que siento por ti,
Y que me escuche hablar la luna de Enero
mirándote a ti.
Me abrazaría al diablo sin dudar
Por ver tu cara al escucharme hablar,
Eres todo lo que más quiero,
Pero te pierdo en mis silencios,
Mis ojos son dos cruces negras,
Que no han hablado nunca claro,
Mi corazón lleno de pena,
Y yo una muñeca de trapo.
No tengo miedo al fuego eterno,
Tampoco a sus cuentos amargos,
Pero el silencio es algo frío,
Y mis inviernos son muy largos,
Y a tu regreso estaré lejos,
Entre los versos de algún tango,
Porque este corazón sincero,
Murió en su muñeca de trapo.