Proof (México) es una banda que ha dejado una marca imborrable en la escena musical de México. Formada en la Ciudad de México en la década de los 2000, este grupo empezó como un proyecto casual entre amigos apasionados por el rock y el metal. Los miembros fundadores, encabezados por Raúl Garduño (guitarra) y Emilio Ríos (batería), encontraron en la música un refugio y una plataforma para expresar sus inquietudes y visiones.
La alineación original se completaba con Sofía Hernández en el bajo y Antonio Martínez en la voz principal. Esta combinación de talentos dio lugar a un sonido robusto y lleno de energía que rápidamente captó la atención de la escena underground.
Proof (México) comenzó tocando en pequeños bares y clubes de la capital, ganando poco a poco una legión de seguidores fieles. En el año 2008, el grupo lanzó su primer EP titulado "Renacer". Este trabajo inicial contenía cinco pistas y reflejaba una clara influencia del metal alternativo, pero con un toque distintivo que acabaría definiendo su trayectoria futura.
Las canciones "Oscuridad" y "Sin Miedo" se convirtieron en himnos para los seguidores de la banda. Con este primer trabajo, Proof (México) no solo logró cimentar su lugar en la escena local, sino que también atrajo la atención de productores y críticos musicales.
El éxito del EP “Renacer” preparó el terreno para el lanzamiento de su primer álbum de larga duración, “Voces del Silencio”, en
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Maniquíes (Zona Cero)
Pobre de la gente que no puede comprar gente
Con su dinero barato y su experiencia vacía
Pobres de los días, dichosas las noches
De los pobres que miramos desde afuera de sus coches
No te choques a un tranvía, no, lo que queda de la vida es mío
Lo que queda en los aparadores de ellos
Los maniquís tragan billetes todos dos días
Pa' cuidar el orgullo
Los maniquís cagan dinero en retretes de mostradores
Los señores no se extrañan, ese dinero era suyo
La basura tiene mi sello y yo el de ella
Los pobres no tienen carro, si tuvieran te atropellan
Hay sogas pa' cualquier cuello, mejor que cuiden el suyo
Que las bellas doncellas podrían colgarse con tan hermoso cabello
Por estar hartas del tallo en que cuelgan como un capullo
Yo, fallo con tal precisión que llega hasta a causarme orgullo
Odio su perfección, odio su admiración
A las cosas que tienen brillo
Yo vine a dejar huella en el lodo, no en el oro
Estoy adentro de la tierra como si fuera minero
Donde las piedras son piedras antes de hacerse dinero
Y, aunque estemos en el hoyo, mis gritos no son murmullos
Cantaré como los grillos hasta que regrese enero, si
Cantaré como los grillos hasta que regrese enero
He vuelto a beber, ayer otra vez dormí solo
Sin ella, con botellas, sin sabanas ni sueño
La luz de las lámparas siempre es artificial
Y el sexo en soledad resulta el peor de los consuelos
He vuelto a beber, ayer otra vez dormí solo
Sin ella con botellas, con páginas en negro
La luz de las lámparas siempre es artificial
Y el sexo en soledad es entre el alma y el cerebro
Brotan de mi cabeza burbujas
Flotan y explotan arriba, este viento parece agujas, sí
No harán aspavientos los bienes materiales
Soy un asta sin bandera y soldados transnacionales
Todas las astas somos postes, firmes
Hay más pastillas que pasta y eso basta, no quiero irme
El sol es una moneda reluciente de esa cifra
Que cualquiera necesita para ensuciarse los dientes
Con eso es suficiente, con comida y cigarrillos
Y un cepillo en el bolsillo de este viajero frecuente
De todas las mentes no queda ni una inocente
Si la maestra se hizo venta y la lenta se hizo cliente
Circuitos de cámaras en todas las esquinas
Nos vigilan como a ratas en el área de comida
Y no nos pueden extinguir, existir es nuestra vía
George Orwell fue más profeta que las letras de su biblia
Porque las buenas noticias no llegan
Todas las nuevas son malas y balas, ¿y a quién le pegan?
Todas las nuevas son malas y balas, ¿y a quién le pegan?
Todas las nuevas son malas y balas
Todas las nuevas son malas y balas
(Cantaré como los grillos hasta que regrese enero)
He vuelto a beber ayer, otra vez dormí solo
Sin ella, con botella, sin sábanas, ni sueño
La luz de las lámparas siempre es artificial
Y el sexo en soledad resulta el peor de los consuelos
He vuelto a beber ayer, otra vez dormí solo
Sin ella, con botella, con páginas en negro
La luz de las lámparas siempre es artificial
Y el sexo en soledad es entre el alma y el cerebro