Al borde del precipicio
“Sé que estoy siendo dura
pero algún día me lo agradecerás”
No había otra forma de avanzar.
Aclaraste mis dudas,
mejor vivir a oscuras
que con luz artificial.
¿Por qué no me dijiste la verdad?
Subimos tan deprisa
que era de esperar
que el vértigo al fracaso
nos hiciera tropezar.
Y me caí con tus mentiras
y me topé con la verdad.
Ensuciaste las heridas,
tuve que saltar.
Exageraste la altura,
tus idas y venidas,
tu ritmo, tu compás.
Cómo disfrutabas detrás del antifaz.
No ha sido para tanto,
apenas me he hecho daño,
corté todos los hilos
que me ataban a tu piel.
Buscando en el presente
el pasado a veces vuelve
pero mi presente
no quiere volverte a ver.
Y con los pies en el suelo
y mis gafas de lejos
no encuentro nada
a lo que echar de menos.
Esperaste hasta verme caer,
hasta verme correr,
hasta verme desaparecer.