En el vibrante paisaje musical de Argentina, surgió un grupo que definiría una era en el ámbito de la cumbia: Sergio Torres y los Dueños del Swing. La historia de la banda comenzó a principios de la década de 1990, en la ciudad de Santa Fe. Sergio Torres, quien desde muy joven mostró una inclinación natural hacia la música, comenzó su carrera profesional con "Grupo Cali", donde adquirió popularidad y experiencia. Sin embargo, su deseo de explorar nuevas direcciones musicales lo llevó a formar su propia banda: Los Dueños del Swing.
La formación original de la banda incluía a talentosos músicos locales, cada uno de ellos con una pasión compartida por la cumbia y la salsa. A medida que comenzaron a tocar en pequeños eventos y fiestas, lentamente construyeron una base de seguidores leales. El verdadero despegue por la fama llegó con su primer álbum, lanzado en 1997, titulado "El Swing de Santa Fe". Las canciones de este álbum, particularmente "La Cumbia del Liso", se convirtieron en himnos locales y lograron resonar a nivel nacional.
Durante los siguientes años, Sergio Torres y los Dueños del Swing lanzaron varios álbumes que no solo consolidaron su posición en la escena de la música argentina, sino que también expandieron su influencia en otros países de América Latina. Entre estos destacan:
Sus presentaciones en vivo se convirtieron en eventos imperdibles para los amantes de la cumbia,
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Díganle (Con Coty)
Quiero quitarme este amor de la cabeza,
y este tonto corazón no me lo deja,
me tiene tan encarcelado, lo siento como si me hablara,
y no la puedo olvidar, y no la puedo olvidar...
Díganle, que sigo enamorado,
cuéntenle, que me hace tanta falta,
no lo puedo borrar de mi vida,
aunque quiera mi piel no la olvida.
Díganle, que muero por sus besos,
cuéntele, que espero su regreso,
que su amor es un fuego encendido,
que no puedo apagar dentro mío... ohhhh...
Quiero quitarme este amor de la cabeza,
y este tonto corazón no me lo deja,
igual a esa mujer no hay otra, recuerdo sus caricias locas,
y no la puedo olvidar, y no la puedo olvidar...
Díganle, que sigo enamorado,
cuéntenle, que me hace tanta falta,
no lo puedo borrar de mi vida,
aunque quiera mi piel no la olvida.
Díganle, que muero por sus besos,
cuéntele, que espero su regreso,
que su amor es un fuego encendido,
que no puedo apagar dentro mío... ohhhh...