Vaivén nació en 1995 en el corazón de la Ciudad de México, fruto de la pasión compartida de cuatro amigos de la infancia: Alberto Hernández (voz y guitarra), Luis Martínez (bajo), Mariana Gómez (teclados) y Juan Pérez (batería). Desde su adolescencia, estos jóvenes compartieron el deseo de llevar su amor por la música a escenarios nacionales e internacionales.
La influencia de diversas culturas y géneros musicales se refleja en su estilo único. Criados en una ciudad tan diversa y cosmopolita, cada miembro contribuyó con sus preferencias personales, desde el rock clásico hasta la música tradicional mexicana. Esta fusión de estilos resultó en un sonido fresco y ecléctico que rápidamente capturó la atención del público.
En 1998, Vaivén lanzó su primer álbum titulado Sombras y Luces. Esta producción fue un éxito inmediato, destacándose sobre todo por la poderosa balada "Ecos de un Ayer" y el dinámico "Ritmos del Corazón". Con letras que narraban historias de amor y desamor, así como reflexiones sobre la vida urbana, el grupo se convirtió en un favorito entre los jóvenes.
A lo largo de los siguientes años, la banda se consolidó como una de las más prometedoras en la escena musical mexicana. Sus presentaciones en diversos festivales de música y en programas de televisión contribuyeron a su creciente popularidad.
El nuevo milenio trajo consigo una época dorada para Vaivén. El lanzamiento de su segundo álbum, Horizontes,
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Luna en la arena
no era normal
mirar sus ojos mieles
su luz como un celeste
su voz como un canto del mar
esperaba el sábado en la mañana,
esperaba ver tus ojos
que le dan esencia a mi alma
esa sonrisa esa mirada
que me domina y me delata
esa boca que provoca besarla
quisiera ser
quien con tu piel
dibujar a tu silueta
en la arena hasta el amanecer
quisiera poder ser tu brisa
poderte acariciar
quisiera controlar el tiempo
a tu cuerpo así llegar
esa noche perfecta
la luna y las estrellas
en la arena yo queriéndote dibujar
despiertan mis sentidos
y me hablas al oído
y mis piernas
no pueden parar de bailar
no pueden parar de bailar
no pueden parar de bailar
no pueden parar de bailar
quisiera poder saber
si fue cierto lo de ayer
para saber que no fue un sueño
muchos meses espere
para volverte a ver
y al peligro de enamorarme
quisiera ser
quien con tu piel
dibujar a tu silueta
en la arena hasta el amanecer
quisiera poder ser tu brisa
poderte acariciar
quisiera controlar el tiempo
a tu cuerpo así llegar
esa noche perfecta
la luna y las estrellas
en la arena yo queriéndote dibujar
despiertan mis sentidos
y me hablas al oído
y mis piernas
no pueden parar de bailar
no pueden parar de bailar
no pueden parar de bailar
no pueden parar de bailar
quisiera ser
quien con tu piel
dibujar a tu silueta
en la arena hasta el amanecer
quisiera poder ser tu brisa
poderte acariciar
quisiera controlar el tiempo
a tu cuerpo así llegar
esa noche perfecta
la luna y las estrellas
en la arena yo queriéndote dibujar
despiertan mis sentidos
y me hablas al oído
y mis piernas
no pueden parar de bailar
no pueden parar de bailar
no pueden parar de bailar
no pueden parar de bailar