Desastre
Sé que espanto cada tanto
con mí forma de accionar,
es que ando escapando
del desastre en mí ciudad
Y acá las luces se apagan
para no verle la cara,
a los que acorazaron mi reír
El invierno en enero,
y la hoguera te enciende entero,
siempre están las voces
que te impiden a seguir
Pero si me querés ver rendido
anda comprando más de mil latidos,
porque nadie lo ha conseguido…