Vos Veis es una banda de pop rock que emergió a principios de la década del 2000 en Venezuela. Fundada por algunos de los más talentosos músicos universitarios del país, el grupo rápidamente se ganó un lugar en los corazones de sus seguidores gracias a su estilo fresco y sus letras emotivas. El nombre "Vos Veis" proviene de un modismo venezolano que significa "tú ves" o "como ves". Este toque local lo incluiría en su identidad con gran éxito.
Sus primeros lanzamientos, entre ellos los sencillos "Vuelve a mi lado" y "Aunque no estés", se convirtieron en éxitos rotundos, llevándolos a los primeros lugares de las listas de popularidad. Estas canciones no solo se destacaban por sus melodías pegajosas, sino también por su profundidad lírica. Al poco tiempo, Vos Veis se encontró en la boca de todos, desde adolescentes hasta adultos jóvenes.
La popularidad de Vos Veis creció exponencialmente con la salida de su álbum debut. Gracias a su sonido innovador y a una serie de conciertos memorables en todo el país, la banda comenzó a recibir invitaciones para tocar en festivales y eventos internacionales. La capacidad del grupo para conectar con su audiencia en los conciertos los hizo destacar enormemente.
Bailamos
Yo andaba tan solo buscaba un tesoro
La perla perdida del sueño de un loco
Yo andaba tan solo y tu otro poco
Por besos sin alma cobrabas un ojo.
Amor a la vista andabas vestida
Con falda pequeña desnuda en la cima
Bolsillos con huecos cargados de sueños
Para convencerte no tengo dinero.
Me fui hasta tu mesa a jugarme la vida
Dijiste “me sigues y alegro tu día”.
Pediste en la barra tu quinto tequila
A ver señorita la invito a la pista.
Bailamos la cumbia que nunca termina
El vals de las horas muriendo en la orilla
Y el canto que ahogaba las penas vividas
El son y la salsa que bien conocías
Y cuando era tarde y la luna seguía
Hasta el rey David
Bailamos sus mañanitas.
Pasaron los años cada quien por su lado
Yo siempre de guía y tú en el mismo trabajo
Y un día de mayo sin haberlo buscado
Te evitas la pista el sorbo de un trago.
A usted señorita no la cambian los años
Parece esa niña que tuve en mis brazos.
Si quieres ahorita te arrimo a la pista
Verás que el suelo se llena de chispas.
Bailamos la cumbia que nunca termina
El vals de las horas muriendo en la orilla
Y el canto que ahogaba las penas vividas
El son y la salsa que bien conocías
Y cuando era tarde y la luna seguía
Hasta el rey David
Bailamos sus mañanitas.