Reyli Barba, conocido simplemente como Reyli, nació el 12 de abril de 1972 en Juárez, Chiapas, México. Desde temprana edad, mostró un profundo interés por la música, inspirándose en los ritmos tradicionales de su país y en los sonidos de la naturaleza que lo rodeaban. Su familia, aunque de modestos recursos, siempre apoyó su pasión, lo que permitió que Reyli desarrollara un oído excepcional y una habilidad innata para componer melodías conmovedoras.
En la década de 1990, Reyli comenzó a hacerse un nombre en el circuito musical local, participando en pequeños conciertos y eventos culturales. Fue durante esta época que conoció a otros músicos con quienes compartía su amor por la música, lo que lo llevó a formar parte de la banda Elefante como vocalista principal. Con Reyli al frente, Elefante gozó de un éxito significativo en México y América Latina, consolidándose como una de las bandas de pop-rock más queridas.
Elefante lanzó su primer álbum, El Que Busca Encuentra, en 2001, el cual rápidamente se convirtió en un éxito comercial. Los sencillos Sabor a Chocolate y Así Es La Vida se convirtieron en himnos generacionales, catapultando a Reyli y su banda a la fama. Sin embargo, el deseo de perseguir una carrera en solitario pronto comenzó a crecer en el corazón de Reyli.
En 2003, Reyli tomó la audaz decisión de dejar Elefante para seguir su propio camino
Ver BiograFia Completa
Ángel
Te encontré de madrugada
Cuando menos lo esperaba cuando no buscaba nada te encontré
Pregunte con la mirada
Tu sonrisa me invitaba ¿para que tantas palabras, para que?
Y yo que me pasaba noches, días
Entre amores de mentiras
Entre besos de papel
Y yo que no creí en cuantos de hadas
Ni en princesas encantadas
No me pude defender
Y eres tu solo tú
La que me lleva a la luna
La que calma mi locura la que me quema la piel
Y eres tú siempre tú
Ángel de la madrugada
El tatuaje de mi alma para siempre te encontré
Me colgué de tu mirar
Me quede con tu sonrisa si te vas
No existe nada si te vas
Y ahora se, solo se
Te cruzaste en mi camino
Encontré el paraíso y me quede
Y yo que no creí en cuentos de hadas
Ni en princesas encantadas
No me pude defender
Y eres tu solo tú
La que me lleva a la luna
La que calma mi locura la que me quema la piel
Y eres tú
Siempre tú
Ángel de la madrugada
El tatuaje de mi alma para siempre te encontré