Sergio Sacoto, uno de los cantantes y compositores más influyentes en la música ecuatoriana, nació en Quito en un entorno que desde temprano lo rodeaba de arte y melodía. Desde joven mostró un interés innato por la música. Influenciado por una familia que valoraba el arte en todas sus formas, Sergio comenzó a tocar la guitarra y a componer sus propias canciones a una temprana edad.
Su pasión por la música lo llevó a formar su primera banda en la adolescencia. Con varios amigos, comenzó a experimentar con diferentes estilos musicales, desde el rock hasta el pop, pasando por el folclore ecuatoriano. Esta etapa fue crucial, pues fue aquí donde empezó a construir su inconfundible estilo, marcado por letras profundas y melodías cautivadoras.
En 1996, Sacoto formó parte de la icónica banda ecuatoriana Cruks en Karnak. La agrupación, caracterizada por la fusión de estilos musicales diversos y la inclusión de instrumentos no convencionales, rápidamente alcanzó gran popularidad. Sergio, como vocalista principal, se estableció como un talentoso líder y figura pública. Canciones como "Tu Culpa" y "Outsider" resonaban no solo en Ecuador, sino en varias partes de América Latina.
Durante su tiempo con Cruks en Karnak, el grupo lanzó varios álbumes que hicieron historia en la música ecuatoriana. Su capacidad para conectar con el público a través de su música y
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Lo que siento
Comienza la noche y las marionetas
Se juntan en el vaho de las discotecas
Que combinan sus sonidos urbanos, vanos
Ofreciendo un no se qué que nos falta a los humanos
Y con ese ritmo absurdo me pongo a andar
Destilándome en violencia, soledad y lujuria
Un delirio abrasador inundando mi interior
Lastimando, creciendo sin medida
Arrebatándome la vida lentamente va pasando
Frente a mis ojos que están fijos en un vaso de licor
Bendito embrutecedor, martillando mi cabeza
Quitando el blanco y negro y convirtiendo en el color
Y son horas, segundos, minutos, siglos
Desde el último momento en que te vi
Cuando tus ojos se posaron en los míos
Sin luna sin sol, solo silencio entre nosotros
/Quiero reír, llorar no puedo respirar
Correr a ti y decirte lo que siento
Regalarte mi corazón sin más explicación
Sin dudar más, darte mi aliento
Y tu amor el discurso de mi agonía
Persistiendo en el entorno de su letanía
Y me doy cuenta que la música no es más
Que tambores primitivos retumbando en el inconsciente
Y tu imagen se refleja en mi rostro
Y tu ausencia me convierte en un monstruo
Que ahora vaga entre calles vacías
Golpeando puertas, tocando timbres, lanzando caos en la oscuridad
Arrastrando mis pies en un mundo sin vecinos, sin conocidos
Solo un paria que engendraste con tu sonrisa
Solo una sombra que espera sol para salir desde tus pies hacia el mundo
Pues tu presencia me deja mudo, me vuelve ciego
No deja ver, reír, no deja amar, sentir
Nada que no toque tus manos o cubra tu aliento
Que es lo que siento
/Quiero reír, llorar no puedo respirar
Correr a ti y decirte lo que siento
Regalarte mi corazón sin más explicación
Sin dudar más, darte mi aliento/
Me arrastra el torbellino de tu existencia
Sacándome del borde de la inconsciencia
Y me encuentro sentado en el frío cordón de tu gris vereda
Mutando, esperando que la luz del amanecer ilumine el lado oscuro de mi ser
Mientras la escarcha cubre mis pasos como una manta que yace fría en el pavimento
/Quiero reír, llorar no puedo respirar
Correr a ti y decirte lo que siento
Regalarte mi corazón sin más explicación
Sin dudar más, darte mi aliento/