Onda Vaga es una banda argentina que ha dejado una marca imborrable en la escena musical de la última década. Con sus sonidos frescos y únicos, han capturado la atención de miles de fanáticos alrededor del mundo. Esta es la historia de cómo surgieron, evolucionaron y conquistaron corazones con su arte.
El inicio de Onda Vaga se da en medio de un ambiente de amigos y festivales en Uruguay en el año 2007. Ignacio Rodríguez, Marcelo Blanco, Germán Cohen, Tomás Justo Gaggero y Marcos Orellana, cinco amigos unidos por la música, decidieron juntarse y empezar a tocar sin demasiadas pretensiones. Guiados por un espíritu bohemio y descomplicado, comenzaron a componer y arreglar canciones. Muy pronto, su talento llamó la atención.
En 2008, editan su primer álbum, "Fuerte y Caliente", grabado con recursos propios y de forma independiente. Este disco logró captar la esencia y frescura del grupo, con temas como "Mambeado" y "La Cumbia del Sol", que rápidamente se configuraron como favoritos del público. El disco mostró una fusión única de géneros, combinando folk, reggae y cumbia, entre otros.
Tras el éxito de su primer álbum, Onda Vaga empezó a ganar popularidad en la escena indie argentina y más allá. Participaron en festivales importantes como el Cosquín Rock y tuvieron la oportunidad de llevar su música a países como Japón, España y Francia.
En 2010, lanzan su segundo álbum, "Espíritu Salvaje", que contenía éxitos como "Tataralí" y "¿Qué Pasó?". Este
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No existe el abuso
Si fue dios quien quiso
Que encuentre perdido en tus labios
Sabores prohibidos
Viejos conocidos
Vagando sin un calendario
Que no me echen culpas
Sólo te enseñe
A besar en puntas de pie
Debajo del abrigo
Tus ojos son míos
Mi barco navega en tu playa
Ventanas cerradas
Te cubren del sol
Sos la única flor de la casa
Te arrojas del árbol
Aún verde por mi
Tan sólo me queda reír
Que mueran de envidia
Al verme pasar
Por tu pueblo
Prendido a tu mano
Que muerdan sus lenguas
Si quieren hablar
De nosotros no existe el pecado
No oigas a nadie
Que no soy tan cruel
Y ni si te ocurra crecer