David Cañizares nació en una pequeña ciudad de Ecuador llamada Loja, conocida por ser un semillero de talentos artísticos. Desde muy joven mostró una inclinación natural hacia la música, influenciado por la riqueza cultural y musical de su entorno. A los 8 años, comenzó a tocar la guitarra, y a los 12 ya componía sus propias canciones. El respaldo de su familia, especialmente de su madre, fue crucial en sus primeros años. Esta etapa temprana le permitió forjar una base sólida que más tarde definiría su carrera.
A los 18 años, David decidió mudarse a Quito con el sueño de conquistar la escena musical nacional. Participó en varios concursos de talento y rápidamente ganó notoriedad por su habilidad para mezclar géneros y su voz melódica. Firmó su primer contrato discográfico con una pequeña pero prometedora casa productora, lo que le permitió lanzar su primer álbum "Sueños de Juventud" en 2005. El álbum obtuvo un éxito moderado y le valió varios premios locales, colocándolo en el mapa de la música ecuatoriana.
El álbum que catapultaría su carrera a nivel internacional llegó en 2010 con "Más Allá de las Fronteras". Este disco contaba con colaboraciones de artistas reconocidos de América Latina y recibió aclamación tanto de la crítica como del público. Canciones como "Corazón de Fuego" y "Amanecer Contigo" se convirtieron en himnos en varios países, colocándose en las listas de éxitos de todo el
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Somos uno
Esta vez olvidemos que soy hombre y tú mujer.
Pintemos de ternura nuestra piel.
Dejemos que se exprese nuestro ser.
Por que la mente cuerda no entiende con mi locura yo te digo ciertamente;
En las cosas del alma no somos diferentes.
Somos humanos. Ambos deseamos que el vacío de amor se llene.
Mi corazón sueña lo que el tuyo.
Busca en tus besos pinceladas de arrullo.
Mi corazón grita en murmullo
Que cuando te amo se embellece el mundo.
Mi corazón siente lo que el tuyo.
Busca ternura con café en el desayuno.
Mi corazón sale del capullo.
Abre sus alas, luego te abraza,
No somos dos… Somos uno.
Esta vez amémonos sin miedo a perder.
Dejemos de actuar nuestro papel.
Ya no tenemos nada que esconder.
Aunque la gente diga que no entiende y hable mal por que vivimos diferente.
En las cosas del alma, el cuerdo está demente.
Somos humanos, todos deseamos que el vacío de amor se llene.
Mi corazón sueña lo que el tuyo.
Busca en tus besos pinceladas de arrullo.
Mi corazón grita en murmullo
Que cuando te amo se embellece el mundo.
Mi corazón siente lo que el tuyo.
Busca ternura con café en el desayuno.
Mi corazón sale del capullo.
Abre sus alas, luego te abraza,
No somos dos… Somos uno.