Conocido como Zalo Reyes, Boris Leonardo González Reyes nació el 3 de noviembre de 1952 en Santiago de Chile, específicamente en el barrio de Conchalí. Desde muy joven mostró un profundo interés por la música, participando en coros escolares y eventos culturales locales. Su talento no tardó en ser reconocido por sus parientes y amigos.
A finales de la década de 1960, Zalo comenzó a actuar en pequeñas peñas folclóricas y eventos comunitarios. Este periodo fue clave para el desarrollo de su carrera, ya que durante estos años consolidó su estilo único y comenzó a atraer la atención de medias locales y productores musicales.
En 1981, Zalo Reyes grabó su primer gran éxito, "Una Lágrima en la Garganta". La canción tuvo un impacto inmediato y lo catapultó a la fama nacional. Durante los años 80, Zalo se convirtió en una de las figuras más queridas de Chile. Era conocido por su voz melódica y su habilidad para captar las emociones del público.
A lo largo de los años 80 y 90, Zalo Reyes lanzó múltiples álbumes que contenían éxitos inolvidables como "Un Ramito de Violetas" y "Con una Lágrima en la Garganta". Sus canciones se caracterizan por letras profundas y melodías envolventes que lograron conectar con varias generaciones. Algunos de sus álbumes más destacados incluyen:
La
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Ven a vivir conmigo
Así vives sufriendo porque quieres
y todo lo que no tienes solo yo te puedo dar.
Y mira te daré casa y comida
y con mi amor una guarida hasta dinero para gastar.
Deja de vivir ya lamentando por ahí siempre penando
por alguien que no te supo amar.
Mujer deja de lado tu pasado y vives desesperada,
nunca es tarde para comenzar.
No ves que te estoy esperando, por tu nombre estoy amando
y no me canso de esperar.
Deja esa vida y ven acá conmigo,
que yo te prometo ser un buen marido.(bis)
Así vives sufriendo porque quieres
y todo lo que no tienes solo yo te puedo dar
Mira te daré casa y comida
y con mi amor una guarida hasta dinero para gastar.
Deja de vivir ya lamentando por ahí siempre penando
por alguien que no te supo amar.
Mujer deja de lado tu pasado y vives desesperada,
nunca es tarde para comenzar.
No ves que te estoy esperando, por tu nombre estoy amando
y no me canso de esperar.
Deja esa vida y ven acá conmigo,
que yo te prometo ser un buen marido.(4 bis)