En el mapa musical de Latinoamérica, el nombre de Rossana resuena con una sutileza y una fuerza que han hecho de ella un ícono de la música en español. Rossana nació en Madrid, España, en el seno de una familia modesta, pero profundamente apasionada por las artes. Desde muy joven, mostró un talento innato para la música, sorprendiendo a propios y extraños con su voz melódica y su capacidad para interpretar diversas emociones a través de las canciones.
Fue en su adolescencia cuando Rossana decidió que su futuro estaría ligado a la música. Comenzó a presentarse en pequeños bares y cafés, espacios en los que su voz y sus letras, llenas de sensibilidad y profundidad, empezaron a captar la atención de un público cada vez más amplio. Su primer gran paso en el ámbito profesional llegó con la grabación de una maqueta que, aunque rudimentaria, mostró la promesa de una gran artista.
El gran salto de Rossana a la fama llegaría con su primer álbum de estudio, “Lunas Rotas”, lanzado en 1996. Este disco se convirtió rápidamente en un éxito rotundo, vendiendo millones de copias y colocándose en los primeros puestos de las listas de ventas en España y América Latina. Canciones como “Sin Miedo” y “Luna Nueva” se convirtieron en himnos generacionales y la voz emotiva de Rossana se ganó el corazón de miles de oyentes.
El éxito de su primer disco permitió a
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Nadie te ama más que yo
En el mar más profundo me guardo el sentimiento
Y si el amor nos ata, lo esparciré en silencio
Haré que la ternura te llegue entre las olas
Y que el rocío del alba jamás te encuentre a solas
Que la espuma te arrulle dormido entre mis brazos
Y ser como la espuma besándote los labios y
Océanos en calma se harán en noches largas
Mar cálido, mar bravo, mar nuestro, mar salado
Mareas en movimiento que en el peor momento
Nos funda en un abrazo y sea el final del cuento
Que no hay amor perfecto sin ti, y que así
No habrá nadie que te quiera más que yo
Dentro y fuera de esta tierra, como yo
Puede ser que no lo veas, o tal vez que no lo creas
Bien lo sabe Dios, que en el mundo del amor
No habrá nadie que te quiera más que yo
En el mar más profundo inventaré mil sueños
Que caigan lentamente como del mismo cielo
En tus ojos cariño cerrados o despiertos
Y en medio de los años haré que sean eternos
Haré de mi un refugio cuando el dolor te duela
Porque en lo más hermoso también se tienen penas y
Océanos en calma se harán en noches largas...
No habrá nadie que te quiera más que yo...