El Coyote
Le pinté un cuatro al coyote
y me fui para la sierra.
El coyote era un bandido,
nacido allá por mi tierra.
Lo conocí desde niño,
fuimos juntos a la escuela.
A las primeras lecciones,
se sabía lo que intentaba.
Porque cantaba canciones,
peleando con su guitarra.
Y aunque perdiera ilusiones,
con sus ojos no lloraba.
Aquella noche de mayo,
le gustó mi María Elena.
Pero yo llegué a caballo,
ya tenía cita con ella.
Cuando bajé de la sierra,
me encaré con el coyote.
Y abrazando a María Elena,
le dije: "Ya tiene nombre."
En la ermita sagrada,
nos casó el cura del monte.
Él agachó la cabeza
y se fue cobardemente.
Pero como era coyote,
se devolvió de repente.
Él me buscaba la espalda,
pero yo le hallé la frente.
Coyote, coyote altivo,
que no respetaste amores.
Pudiendo ser buen amigo,
te mataron tus traiciones.