En el vibrante escenario musical de los años ochenta, surgió una banda que capturó tanto corazones como oídos: Alas. Con su fusión única de rock progresivo y toques de música clásica, Alas se destacó rápidamente en un panorama dominado por géneros más convencionales. La banda fue fundada en 1983 por el guitarrista y compositor Marcelo Álvarez, el tecladista Lucía Serrano y el baterista Joaquín Varela.
Los primeros años de Alas estuvieron llenos de desafíos. Ensayos interminables en garajes y pequeñas actuaciones en bares locales fueron la norma. Sin embargo, estos momentos también consolidaron la química entre los miembros de la banda. El año 1985 fue crucial para Alas; lograron firmar un contrato con la discográfica Melody Records, lo que permitió la grabación de su primer álbum homónimo, Alas.
Este álbum debut fue un soplo de aire fresco para los fanáticos del rock progresivo. Temas como "Eco de Libertad" y "Aurora Boreal" fueron aclamados tanto por la crítica como por el público. Sin embargo, la verdadera magia de Alas residía en sus potentes presentaciones en vivo, donde cada miembro de la banda brillaba con luz propia.
La fama de Alas se disparó con su segundo álbum, Horizontes Infinitos, lanzado en 1988. Este trabajo mostró una evolución en su estilo, incorporando elementos de jazz y música folclórica. Canciones como "Río de Estrellas" y
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Se quiebra el cielo en botellas de cal
Cubren las tumbas trozos de Altamar
Siembran dolores de parto animal
Lloran los niños su hambre infernal
Cruzan de sombras sus camas, su voz
Los hombres viendo segmentos de Sol
Pues en la tierra el reloj se paró
Cuando la muerte contó el dinero
Bajo los suelos están
Lloran los huesos su mar
Y en las secas manos del dolor
Los vientos buscan su espesor
Los hombres sabios su justo lugar
Veo la tierra sufrir
Y sus cosechas morir
Pues quieren ser dueños de Dios
Y de su estómago y su voz
Y de la carne de los pueblos
Cruzan de sombras sus camas, su voz
Los hombres viendo segmentos de Sol
Pues en la tierra el reloj se paró
Cuando la muerte contó el dinero