El grupo Emanuel, cuyo nombre evoca una aura de espiritualidad y esperanza, inició su travesía musical en los años setenta. Fundado en 1977 por un grupo de jóvenes mexicanos en la Ciudad de México, la banda se caracterizó desde el principio por su notable capacidad para fusionar diferentes géneros musicales, creando un sonido único y distintivo.
Inspirados por una mezcla de rock, pop y ritmos latinos, Emanuel comenzó a ganar popularidad en las comunidades locales. Fue durante esta época que lanzaron su primer álbum, Serenata, el cual contenía éxitos que resonaron tanto en la radio como en eventos culturales. La banda mostraba una clara influencia de la música internacional, pero con un toque fresco y vibrante que reflejaba sus raíces latinas.
En la década de 1980, Emanuel se convirtió en un referente musical en México y en otros países de América Latina. Su segundo y tercer álbum, Sueño dorado y Vuela, Vuela, alcanzaron los primeros lugares en las listas de popularidad. La habilidad de la banda para crear melodías pegajosas con letras profundas conquistó un amplio público.
El salto internacional de Emanuel llegó a finales de los ochenta, cuando su música comenzó a ser reconocida en Estados Unidos y Europa. Actuaciones en festivales y colaboraciones con artistas de renombre consolidaron su posición en la escena musical global. Sus giras internacionales se convirtieron en un fenómeno, y la fidelidad de sus fans creció exponencialmente.
El repertorio de Emanuel
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Seguía lloviendo afuera
Seguía lloviendo afuera
le dije llama y quédate
y di que no tienes medios para volver.
Le prepare una copa
ella miraba el ventanal
y alfil nos sentamos juntos a conversar.
Surgieron al principio dos grandes temas
después contó su vida,
que no escuche,
yo estaba muy ocupado
en sus bellos ojos,
estaba imaginando ya saben que.
Seguía lloviendo afuera,
Seguía lloviendo afuera,
Seguía lloviendo afuera.
Bebimos otra copa
y ella seguía hablándome,
sus manos las vi temblando su vos también
yo me senté mas cerca
para rozarla un poco mas
sus ojos como luceros los vi brillar,
seguimos conversando
mas de dos horas
y alfil surgió el silencio
que aproveche
para tapar su boca con mis besos
para cubrir su cuerpo con mi ser
Seguía lloviendo afuera
Seguía lloviendo afuera
Seguía lloviendo afuera