Erick Porta, nacido el 15 de junio de 1985 en Ciudad de México, mostró desde muy joven una profunda conexión con la música. Criado en una familia humilde, donde los ritmos latinos y las melodías nostálgicas de la guitarra acústica eran parte del día a día, Erick halló en la música un refugio y una forma de expresar sus emociones más íntimas.
Su madre, María, solía tocar boleros en una vieja guitarra heredada de su abuelo, y fue ella quien le enseñó los primeros acordes. Aunque su padre, José, trabajaba largas horas como obrero, siempre alentó a Erick a seguir sus sueños musicales, comprándole una guitarra de segunda mano que, aunque desgastada, se convertiría en su más preciado instrumento.
En su adolescencia, Erick formó su primera banda, Los Destinados, con amigos del barrio. Ensayaban en garajes y espacios prestados, interpretando principalmente covers de rock clásico y baladas románticas. Sin embargo, la creatividad de Erick no tardó en emerger, y comenzó a escribir sus propias canciones, inspiradas por leyendas como Carlos Santana y Joaquín Sabina.
Erick Porta se consagró con su primer álbum en solitario, Alma Libre (2007), el cual destacó por sus letras profundas y su fusión
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Mi corazón se regocija en el señor
Mi fortaleza en el señor se exalta
Mi boca cantara sin temor contra mis adversariosMi corazón se regocija en el señor
Mi fortaleza en el señor se exalta
Mi boca cantara sin temor contra mis adversariosPor cuanto me regocijo en su salvación
Diré que no hay Dios como mi Dios
Por cuanto me regocijo en su salvación
Diré que no hay santo como el señorNo hay santo como el señor
No hay santo como el señor
No hay santo como el señor
Nuestro DiosNo hay santo como el señor
No hay santo como el señor
No hay santo como el señor
Nuestro DiosNo hay santo como el señor
No hay santo como el señor
No hay santo como el señor
Nuestro DiosMi corazón se regocija en el señor
Mi fortaleza en el señor se exalta
Mi boca cantara sin temor contra mis adversariosMi corazón se regocija en el señor
Mi fortaleza en el señor se exalta
Mi boca cantara sin temor contra mis adversariosPor cuanto me regocijo en su salvación
Diré que no hay Dios como mi Dios
Por cuanto me regocijo en su salvación
Diré que no hay santo como el señorNo hay santo como el señor
No hay santo como el señor
No hay santo como el señor
Nuestro Dios