La historia de Jordan comienza en la vibrante ciudad de Nueva York a finales de los años 90. Un grupo de jóvenes estudiantes universitarios, apasionados por la música, decidió unir sus talentos para crear algo nuevo, fresco y diferente. Integrado por Michael Jordan Williams (no relacionado con el famoso basquetbolista) como vocalista principal, Sarah Brown en los teclados, Isaac Thompson en la guitarra, Emma Davis en el bajo y Leonard Fisher en la batería, la banda inicialmente tocaba en pequeños bares y eventos locales antes de captar la atención de un público más amplio.
En 2002, Jordan lanzó su primer álbum, "Dawn of a New Era", que rápidamente ascendió en las listas de éxitos con su sencillo "Echoes of Youth". Este disco presentó una mezcla única de rock alternativo, electrónica y elementos de jazz que no tardó en conquistar corazones. La combinación de la potente voz de Michael, los sonidos envolventes del teclado de Sarah y los ritmos dinámicos de Leonard rápidamente les ganó un séquito de seguidores fieles.
Jordan no solo se destacó por su música, sino también por su fuerte compromiso con diversas causas sociales. Durante la gira de su segundo álbum, "Revolutionary Hearts" (2005), la banda dedicó parte de sus ganancias a organizaciones benéficas enfocadas en la educación y el medio ambiente. Además, Michael y Sarah comenzaron a dar charlas en universidades sobre el poder de la música para impulsar un cambio positivo en la sociedad.
Otra desilusion
A veces miro mas allá de lo que pueda existir,
todo es tan extraño y no quiero llegar al fin,
otra desilusión, que le da pie a otra canción.
Yo se que hay cosas imposibles de olvidar,
trate de superarlo día a día,
rompiendo las reglas de la agonía
(no voy a caer, no voy a ceder)
voy a tratar de comprender,
es imposible no seguir pensando así.
Hoy voy a dejar que cambie mi destino,
si no es para mi (nunca mas),
me pongo a pensar que todo lo que hacemos,
no es para sufrir.
Como dejar tantos miedos para no vencer,
quisiera estar seguro, de que no voy a perder
(no voy a caer no voy a ceder)
voy a tratar de comprender,
que somos nuestra propia mentira.