Nacido en Madrid, España, Kike Pavón mostró su pasión por la música desde temprana edad. Acompañado por el ambiente musical en su hogar, donde su familia compartía una profunda devoción por la fe cristiana, Kike encontró la combinación perfecta de melodías y espiritualidad.
Durante su adolescencia, Kike se dedicó a aprender varios instrumentos, entre ellos la guitarra y el piano, lo que le permitió forjar una identidad musical propia. Su compromiso con la música lo llevó a participar en el coro de su iglesia, donde comenzó a componer sus primeras canciones.
Fue en 2009 cuando Kike Pavón lanzó su álbum debut, A Mi Manera. Con este trabajo, mostró su habilidad para fusionar estilos contemporáneos con letras que reflejan su fe y sus vivencias personales. Canciones como Fiel es Dios y Él lo hará otra vez marcaron el inicio de su carrera profesional y comenzaron a resonar en corazones de muchas personas.
El éxito temprano no disminuyó su dedicación. En 2012, lanzó su segundo álbum, Diseño Original, el cual contó con colaboraciones de artistas reconocidos dentro del género de la música cristiana. Este álbum no solo consolidó su carrera en España, sino que también lo llevó a escenarios internacionales, incluyendo países de América Latina y Estados Unidos.
Entre otras de sus producciones, destacan Viajero y Huellas, ambos llenos de mensajes profundos y melodías atractivas que atravesaron fronteras y lenguajes.
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Aun antes de hablar Tu cantabas sobre mi
Eres tan bueno para mí
Antes de respirar soplaste Tu vida en mi
Eres amable hacia mí
El inmenso, interminable, Incontrolable
Amor de Dios
Corre tras de mí, deja el redil
Hasta que salvo estoy
No puedo ganarlo no lo merezco
Mas no te dejas de entregar
Cuan inmenso, interminable, Incontrolable
Amor de Dios
Un en mi rebelión Tu amor lucho por mi
Eres tan bueno para mí
Aun yo sin valor pagaste todo por mi
Tu eres amable hacia mí
El inmenso, interminable, Incontrolable
Amor de Dios
Corre tras de mí, deja el redil
Hasta que salvo estoy
No puedo ganarlo no lo merezco
Mas no te dejas de entregar
Cuan inmenso, interminable, Incontrolable
Amor de Dios
No hay sombra que no encenderás
Montañas que no subirás
Persiguiéndome
No hay muro que no romperás
Mentira que no desharás
Persiguiéndome
El inmenso, interminable, Incontrolable
Amor de Dios
Corre tras de mí, deja el redil
Hasta que salvo estoy
No puedo ganarlo no lo merezco
Mas no te dejas de entregar
Cuan inmenso, interminable, Incontrolable
Amor de Dios