En un pequeño pueblo de Andalucía, durante los primeros años de la década de 1980, nació la legendaria agrupación Los Del Camino. Compuesta por los hermanos Gonzalo y Pedro Ramírez, desde temprana edad, estos jóvenes mostraron una pasión innata por la música. Influenciados por las vibrantes melodías del flamenco y las baladas románticas que su madre solía cantarles, comenzaron a experimentar con guitarras y cajones. Su padre, un carpintero local, fue quien fabricó su primer instrumento: una guitarra de madera robusta que hasta el día de hoy es una de sus reliquias más preciadas.
A mediados de los años 90, Los Del Camino empezaron a tocar en pequeñas ferias y festivales locales. Gracias a su talento y carisma, comenzaron a atraer atención y a ganar seguidores. Fue en una de esas ferias, en la localidad de Jerez de la Frontera, donde un productor discográfico los descubrió y les ofreció la oportunidad de grabar su primer álbum.
En 1996, lanzaron su álbum debut titulado “Vientos del Sur”. Este trabajo fusionó las raíces flamencas con toques de pop, lo que les permitió captar una audiencia más amplia. Canciones como “Amanecer” y “Caminos Cruzados” se convirtieron rápidamente en hits, catapultándolos a la fama nacional.
En los años siguientes, Los Del Camino continuaron lanzando álbumes y consolidando su carrera. Su segundo álbum, “Soles y Lunas” (1998), fue un éxito rotundo y les valió su primer
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Dios llamo a una niña
Para que siguiera
Firme en su camino
Quería hacer cosas
Grandes con esa joven
Quería usarla a ella en la
Iglesia con poder
Pero había un problema
Que su madre quería
Truncar su destino
Porque ella gustaba
De otras religiones
La señora era de oscuro proceder
Pero la pequeña se iba
De noche escondida pa' los cultos
Y su madre llena de ira, de disgusto
A la iglesia con rabia la iba a buscar
Delante de todos la golpeaba fuerte
Y la tomaba a insultos blasfemaba
Blasfemaba contra el Dios más santo y justo
La pequeña lloraba sin cesar
Le cogía las manos
Se las golpeaba hasta que botaran sangre
Qué corazón tan duro el de aquella madre
Contra aquella pequeñita angelical
Atormentada vivía la pequeña
Tenía el alma llena de mucho dolor
Pero su madre salir no la deja
Solita la encierra que falta de amor
La soledad la niña aprovechaba
Y se arrodillaba llena de dolor
Sola en su cuarto cantaba y lloraba
Cuando la encerraban hablaba con Dios
Sola en su cuarto cantaba y lloraba
Cuando la encerraban hablaba con Dios
O señor, a ti es imposible conocerte
Y no amarte mi rey
Un 10 de septiembre
La señora mando a la niña a la tienda
Había culto, allá en la iglesia de aquel barrio
Y la pequeña a la puerta se acercó
Y en ese momento
La niña empezó a danzar y hablar en lengua
La empezó administrar el Espíritu Santo
Y una persona a su madre le aviso
Aquella señora entro a la iglesia
Segada de la rabia
Por los cabellos a la niña llevaba
Entro a su casa y con ella se encerró
Tirándola al suelo con todo lo que encontraba, ella le pegaba
Y ella le decía mamá una voz me llama
Vinieron por mi los ángeles de Dios
Búscame el vestido color blanco
Que ya me voy para el cielo
De alegría estoy llorando porque me muero
Hoy mismo me reuniré con el señor
Así como él derramó un día su sangre
Murió por amarme, se sacrificó
Gozosa muero en tus manos o madre
Bendito es mi padre por él muero yo
Gozosa muero en tus manos o madre
Bendito es mi padre por él muero yo
Murió la niña y aquí está su historia
Con mucha tristeza la gente lloro
Amar a Dios sobre todas las cosas
Este es el ejemplo que ella nos dejó
Que ella nos dejó
Que ella nos dejó
Que ella nos dejó
Que ella nos dejó