Marcos Brunet nació el 6 de junio de 1984 en Río de Janeiro, Brasil. Desde una edad temprana, estuvo inmerso en un ambiente musical gracias a su familia, quienes eran músicos y líderes en su comunidad religiosa. La música y la fe eran pilares fundamentales en su hogar, lo que moldeó profundamente su carácter y su vocación futura.
Sus primeras incursiones en la música fueron en la iglesia local, donde aprendió a tocar varios instrumentos y comenzó a cantar. Este ambiente le permitió desarrollar una comprensión profunda de la música como una forma de expresión espiritual y comunión con lo divino.
A los 16 años, Brunet comenzó a liderar la adoración en su iglesia, lo que le dio la oportunidad de perfeccionar sus habilidades como cantante y músico. A medida que crecía en su rol, también lo hizo su influencia entre los jóvenes y líderes de la congregación.
En el año 2007, se mudó a Córdoba, Argentina, donde decidió dedicar su vida y carrera a la adoración y la enseñanza de la música cristiana. En esta nueva etapa, su talento y carisma no tardaron en atraer la atención de la comunidad cristiana en América Latina.
En Argentina, fundó Toma Tu Lugar, un ministerio dedicado a liderar la adoración y enseñar a otros a hacerlo con pasión y excelencia. Este proyecto no solo se centraba en la música, sino también en la formación
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Antes que yo te formase yo te separé, te conocí.
Antes que vinieras al mundo te santifiqué, te escogí.
Naciones esperan por ti, corazones anhelan oírte.
Nunca digas que no pasas de un niño,
Mira con mis ojos, mis promesas son para ti.
Conozco tus errores y defectos,
Se de tus límites y deseos, aún así te quiero usar.
Soy aquel que de la nada hace todo,
Aquel que va a cambiar al mundo.
Por tu pasado te llevo a mi futuro.
A donde te envíe irás, todo lo que diga dirás,
Mis palabras están en ti.
No temas ni mires atrás, yo se que tú eres capas,
Por eso te escogí, por eso estoy en ti.
Nunca te te olvides que yo estoy en ti.
/y bástate en mi gracia, bástate en mi gracia, yo me fortalezco en tu debilidad/
Te escogí para avergonzar los sabios, te escogí para avergonzar los fuertes.
Te escogí, tú eres mío, eso nunca cambiará, tú siempre serás profeta de dios.
'antes de formarte en el vientre ya te había elegido,
Antes que nacieras ya te había apartado,
Te había nombrado profeta para las naciones.
Yo le respondí "ah señor mi dios, soy muy joven y no sé hablar".
Pero el señor me dijo "no digas -soy muy joven-
Porque vas a ir a donde quiera que yo te envíe
Y vas a decir todo lo que yo te ordene,
No le temas a nadie que yo estoy contigo para librarte,
Lo afirma el señor". luego extendió el señor la mano
Y tocándome la boca me dijo "he puesto en tu boca mis palabras.
Mira hoy te doy autoridad sobre naciones y reinos,
Para arrancar y derribar, para destruir y demoler,
Para construir y para plantar".