Vox Dei es sinónimo de rock argentino. Surgió a finales de los años sesenta y se convirtió en una de las bandas más influyentes y queridas del país. A lo largo de su carrera, experimentaron con distintos géneros y estilos, pero siempre mantuvieron una esencia inconfundible que los ha hecho inmortales en la historia musical argentina.
La historia de Vox Dei comienza en Quilmes, una ciudad de la provincia de Buenos Aires. En 1967, Ricardo Soulé (voz y guitarra), Willy Quiroga (bajo y voz) y Rubén Basoalto (batería) decidieron formar una banda de rock para dar salida a sus inquietudes musicales. Poco después se les unió Juan Carlos "Yody" Godoy (guitarra rítmica y voz), completando así la primera formación de Vox Dei.
Inspirados por bandas internacionales de la época como The Beatles y The Rolling Stones, comenzaron a tocar en pequeñas salas y clubes de Buenos Aires. El talento y la química del grupo rápidamente les ganaron un público fiel y la atención de la crítica musical.
El verdadero salto al estrellato llegó en 1971 con el lanzamiento de su álbum "La Biblia". Este trabajo es considerado una de las obras cumbre del rock en español. Con letras profundamente filosóficas y un elaborado trabajo instrumental, "La Biblia" narraba episodios de la Biblia con un enfoque moderno, abordando temas espirituales y existenciales.
La obra no solo fue aclamada por su audacia y originalidad, sino que también ayudó a cimentar la reputación de Vox
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Las horas se suceden una tras otra
Y yo aquí, detrás del vidrio
Camino y me doy vueltas
Me río y creo ser feliz
Pero no me doy cuenta
Porque sólo pienso
Que estoy hoy solo
Ya no llueve, las gotas que resbalan sobre el vidrio
Se detienen para verme y contarme
Que afuera es septiembre
Y a pasto mojado se huele
Y que los colores están todos
Y en cada una de las cosas
Pero no me doy cuenta
Porque sólo pienso
Que estoy hoy solo
Detrás del vidrio, detrás, oh, oh
Dos inviernos más ya han pasado
Y el vidrio aún está empañado
Quiero ver qué hay detrás
Es preciso intentar, y entrar, y penetrar
En la realidad, estar en el umbral
No es estar en vida, no, no.
¿Qué es lo que espero para empezar
A vivir el tiempo que el destino da?
Ya no puedo esperar,
Y es este el lugar, y es ya, es fugaz,
Tengo que atraparlo, yo no puedo esperar
Al silencio largo, no, no.
Comprender, es muy difícil aceptarlo,
Que solamente una vez, una vez
He de pasar por aquí sin volver.
Es el ruido a lluvia que me hace temblar,
Y ahora me doy cuenta que es la libertad
Lo que busco en realidad,
Para hacer y deshacer, y dar y conquistar
Lo que yo más pueda, y amar y procrear
Cuando yo lo quiera, y más, más.
Dos inviernos largos ya han pasado
Y el vidrio aún está empañado.
¿Qué es lo que espero para empezar?
Ya no puedo esperar más, quiero ver que hay detrás.