Los Del Fuego es una de las bandas más emblemáticas de la cumbia santafesina, un subgénero que ha endulzado los corazones de muchas generaciones en Argentina y más allá. Desde su fundación, la banda ha celebrado una trayectoria llena de éxitos, tragedias y una pasión incombustible por la música popular. En esta biografía, repasaremos los hitos más importantes de su historia y los elementos clave que los han consolidado como grandes referentes de la cumbia.
La historia de Los Del Fuego se remonta a un día de septiembre de 1984 en la ciudad de Santa Fe, Argentina. La banda fue fundada por Juan Carlos "Banana" Mascheroni, una figura carismática y talentosa cuyo enfoque siempre estuvo en crear música que resonara profundamente en el público. Al principio, la formación se completaba con músicos locales que compartían la misma pasión por la cumbia.
Los Del Fuego empezaron a tocar en fiestas y pequeños eventos, ganando poco a poco una sólida base de seguidores. Sus primeras producciones discográficas evidenciaban una clara influencia de la cumbia colombiana, pero con un sello propio que incorporaba elementos del folclore argentino.
Fue en los años 90 cuando la banda alcanzó el éxito a nivel nacional. Con temas pegajosos y letras que hablaban de la vida cotidiana, el amor y el desamor, lograron captar la atención de un público mucho más amplio. Su primer gran éxito, "Jurabas Tú", se convirtió en un himno de las fiestas y una
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De un tiempo perdido, a esta parte esta noche ha venido
un recuerdo encontrado para quedarse conmigo.
De un tiempo lejano, a esta parte ha venido esta noche
otro recuerdo prohibido, olvidado en el olvido.
Sentimentalmente para remediarlo,
voy a quedarme contigo para siempre.
Pero puede que te encuentre últimamente,
entre tanto me confundo con la gente.
Sentimentalmente nuestro por ahora
es el nido que el olvido ha destruido;
y si el viento me devuelve a tus orillas,
serenamente, será dormido...
Serenamente, será dormido.
De un tiempo lejano a esta parte ha venido perdido,
sin tocarme la puerta, recuerdo entrometido.
De un tiempo olvidado ha venido un recuerdo mojado
de una tarde de lluvia, de tu pelo enredado.
Como siempre que se cambian los papeles
voy a quedarme dormido en tu cintura.
Y si me despierta el día presumido,
déjame quedarme un poco en las alturas.
Para qué contar el tiempo que nos queda,
para qué contar el tiempo que se ha ido,
si vivir es un regalo y un presente
mitad despierto, mitad dormido,
mitad abierto, mitad dormido.
Sólo sé que no sé nada de tu vida,
sólo me colgué una vez en el pasado.
Presenté mis credenciales a tu risa,
y me clavaste una lanza en el costado.
Creo que no te dejé jugar con fuego,
sólo nos dijimos cosas al oído.
Y si un día te encontrare una mañana,
será posible, será dormido, será posible, será dormido...
Y si un día te encontrare una mañana,
será posible, será dormido, será posible, será dormido.
¿Quién rezará, quién ganará este estúpido duelo?
Maldita apuesta de amor, que uno de los dos perdió.
Cuando faltas me muero...