Los Ecos, un grupo de origen latinoamericano, surgió en los años 60 en un pequeño barrio de Lima, Perú. Originalmente compuesto por cuatro jóvenes apasionados por la música, el grupo se formó en medio de una vibrante escena cultural. La banda estaba integrada por Carlos Rivero (vocalista), Miguel Torres (guitarrista), Juan Estrada (bajista) y Luis Ramos (baterista). Sus primeras influencias vinieron de la rica tradición musical andina, combinada con el rock'n'roll que había llegado desde Estados Unidos.
En 1965, Los Ecos lanzaron su primer sencillo titulado "Ecos del Corazón", una combinación única de ritmos tradicionales con guitarras eléctricas. A pesar de las limitaciones económicas y tecnológicas, el grupo consiguió grabar este sencillo utilizando equipos prestados y grabando en un pequeño estudio local. La canción pronto capturó la atención del público. El reconocimiento no tardó en llegar, y comenzaron a llenar pequeños clubes y fiesta de barrio.
El éxito inicial motivó a Los Ecos a continuar produciendo música. En 1968, lanzaron su primer álbum de estudio titulado "Voces en la Bruma". La obra incluía canciones que se convertirían en himnos de la juventud de esa época. Temas como "Brisa Nocturna" y "Luz de Luna" mostraban su capacidad para mezclar diversos géneros musicales.
El grupo pronto despertó el interés de productores internacionales, y Los Ecos iniciaron una gira por América Latina, que los llevó a tocar en países como Argentina, Chile y México. Luego, dieron el salto a escenarios europeos,
Ver BiograFia Completa
Olha só,
que cara estranho que chegou
Parece não achar lugar
no corpo em que Deus lhe encarnou
Tropeça a cada quarteirão
não mede a força que já tem
exibe à frente o coração
que não divide com ninguém
Tem tudo sempre as suas mãos
mas leva a cruz um pouco além
talhando feito um artesão
a imagem de um rapaz de bem
Olha ali quem está pedindo aprovação
Não sabe nem pra onde ir
se alguém não aponta a direção
Periga nunca se encontrar
Será que ele vai perceber
que foge sempre do lugar
deixando o ódio se esconder
Talvez se nunca mais tentar
viver o cara da tv
que vence a briga sem suar
e ganha aplausos sem querer
Faz parte desse jogo
dizer ao mundo todo
que só conhece o seu quinhão ruim
É simples desse jeito
quando se encolhe o peito
e finge não haver competição
É a solução de quem não quer
perder aquilo que já tem
e fecha a mão pro que há de vir.