Margarita Lugue, conocida popularmente como "La Abandonada", nació en Guayaquil, Ecuador, en 1960. Desde temprana edad, mostró un talento innato para la música, siendo influenciada por el entorno cultural rico de su ciudad natal. Sus primeros pasos en el ámbito musical los dio en su propio hogar, donde sus padres le inculcaron el amor por la música tradicional ecuatoriana.
El talento de Margarita pronto fue notado más allá de su círculo familiar. A los 15 años, comenzó a participar en concursos locales de canto, ganando varios de ellos y obteniendo así un reconocimiento que le abriría las puertas a oportunidades más grandes. Su carisma y voz única la hicieron destacar rápidamente.
En los años 80, Margarita lanzó su primer álbum "Vivir sin ti", que la consolidó como una de las voces más prominentes de la música ecuatoriana. Su estilo, una mezcla de música tradicional y baladas, resonó profundamente en el público. Canciones como "La Abandonada" y "Nuestro Juramento" se convirtieron en himnos sentimentales que aún son recordados con nostalgia.
Margarita Lugue no solo se quedó en los escenarios nacionales, sino que su fama trascendió fronteras. Realizó giras internacionales por países como Perú, Colombia y Estados Unidos, acercando la música ecuatoriana a un público más amplio. Su habilidad para conectar con las emociones humanas hizo que sus conciertos fueran experiencias memorables para quienes tuvieron la suerte de asistir.
Inexperta en el amor
I
Conocì un hombre,
Que aparentaba ser bueno,
Con ternura,
Fàcil me enamoro,
Ilusionada,
Yo creì en sus juramentos,
Me repetia que me amaba de verdad, (Bis)
Mis progenitores llorando me advertìan,
Es un perverso,
Desdichada tu seràs,
No te vayas,
Con ese sinverguenza,
Que aprovecharse de ti
Tan solo quiere, (Bis)
Pero los hijos somos necios,
En la vida jamàs seremos,
Como los padres soñaron,
Sepan que ahora,
Me encuentro arrepentida,
El que decìa quererme,
Un farsante resultò,
Yo estoy segura,
Lograrè sobreponerme,
Aprendì del fracaso,
Ya no volverè a caer,
Admito que yo he sido,
Inexperta en el amor,
No sabìa que los hombres,
Unos desgraciados son. (Bis)
II
Pero los hijos somos necios,
En la vida jamàs seremos,
Como los padres soñaron,
Sepan que ahora,
Me encuentro arrepentida,
El que decìa quererme,
Un farsante resultò,
Yo estoy segura,
Lograrè sobreponerme,
Aprendì del fracaso,
Ya no volverè a caer,
Admito que yo he sido,
Inexperta en el amor,
No sabìa que los hombres,
Unos desgraciados son. (Bis)