César Franco ha dejado una marca indeleble en el ámbito musical con su singular estilo y apreciable talento. Conocido principalmente por aportar su voz a numerosos temas de anime en español, César Franco ha tocado el corazón de miles de aficionados a lo largo de su carrera. Esta biografía ofrece un vistazo cercano y acogedor a su vida y legado.
César Franco nació en México, un país vibrante y rico en cultura. Desde muy joven, mostró un interés particular por la música, influenciado por las melodías que escuchaba en su hogar. Su familia, aficionada a diversos géneros musicales, promovió su talento, impulsándolo a seguir su pasión. De niño, solía cantar en reuniones familiares, donde su voz resonaba con una claridad imprevisible para su edad.
La adolescencia de César estuvo marcada por un específico descubrimiento: los anime. Quedó completamente fascinado por las emotivas historias y las impresionantes bandas sonoras que acompañaban las series japonesas. Este nuevo mundo le ofreció la oportunidad de combinar su amor por la música y la narrativa, sembrando la semilla de lo que más tarde sería su carrera profesional.
La carrera profesional de César Franco despegó a mediados de los años 2000. Su talento vocal no pasó desapercibido, y pronto fue invitado a participar en los concursos de canto y eventos relacionados con el anime. Su gran oportunidad llegó cuando le ofrecieron interpretar temas de apertura y cierre para diversos
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Kuroshitsuji Opening 01 Monochrome no kiss
Tuvimos un encuentro sin tintes.
No había color; en blanco y negro.
Te entregaré en pedazos
tristeza y llanto.
Este dolor constante y profundo,
cual cicatriz de un triste otoño.
Caí en tu red, ya no
me resistí; me atrapó.
Derretido como de hielo
entre tus dedos. Mi aliento se esfumó.
Rescátame gentilmente.
Entre tus labios no voy a caer.
Buscándome, siguiéndote.
Este amor no tiene combinación.
Alejado estoy en tu marchito mirar,
que aferra su presente.
Buscándome, siguiéndote.
Yo quiero que me atrapes ya junto a ti.
En tu pálida piel de luna descubro
que mi destino eres tú.
Me convertí en la noche y ahora,
¿Qué voy a hacer si no me miras?
Estoy muy mal sin ti,
no puedo ya respirar.
Derretido como de hielo
entre tus dedos. Mi aliento se esfumó.
Rescátame gentilmente.
Entre tus labios no voy a caer.
Buscándome, siguiéndote.
No me ames ya por compasión.
Las palabras son como las hojas que caen
y escapan en el aire.
Buscándome, siguiéndote.
Yo quiero que me atrapes ya junto a ti.
En tu pálida piel de luna descubro
que mi destino eres tú.
Derretido como de hielo
entre tus dedos. Mi aliento se esfumó.
No seré necesario.
Mis miedos van a verte partir.
Buscándome, siguiéndote.
Este amor no tiene combinación.
Alejado estoy en tu marchito mirar,
que aferra su presente.
Buscándome, siguiéndote.
Yo quiero que me atrapes ya junto a ti.
En vano desearé que la mañana traerá
tu cálida presencia.
Es muy cálida, muy sutil,
cual beso apasionado,
que de su calor a la última noche
que brilla en tu luz monocromo…