En la historia de la música infantil en España, pocos nombres resuenan con tanta nostalgia y cariño como Enrique y Ana. Este dúo, compuesto por Enrique del Pozo y Ana Anguita, dejó una marca indeleble en la generación de niños que creció en los años 70 y 80. A través de sus canciones pegajosas y llenas de alegría, lograron ganarse el corazón de miles de pequeños y sus familias. Aquí te presentamos una biografía completa que te llevará por los momentos clave de su carrera.
Enrique del Pozo nació en Madrid en 1959. Desde muy joven mostró interés por el arte y el entretenimiento. Su habilidad para actuar y cantar le permitió abrirse camino en el medio artístico español. Participó en varios programas de televisión y obras de teatro, lo que le dio el reconocimiento necesario para emprender nuevos proyectos.
Ana Anguita, por otro lado, nació en Madrid en 1969. Fue una niña talentosa con una voz dulce y carismática que rápidamente capturó la atención de productores musicales. A diferencia de Enrique, Ana tuvo una entrada directa al mundo de la música, destacándose desde sus primeras presentaciones como una voz prometedora.
El punto de encuentro entre Enrique y Ana llegó en 1977. Enrique, con su experiencia y carisma, complementaba perfectamente la frescura y dulzura de Ana. Juntos, empezaron a grabar canciones que, aunque dirigidas a un público infantil, contaban con una calidad y sofisticación musical notables. Su
Ver BiograFia Completa
En la vejez
con canas sin voz
aún me mandarás
cartas y tarjetas por san valentín
dulces al llegar navidad.
Y si es muy tarde te esperaré
con mucha ilusión
te amaré siempre
aunque tu seas
viejo y sesentón.
Y al envejecer
yo junto a ti estaré
y te cuidaré
Cuando un fusible apague la luz
yo lo arreglaré
un jersey me harás al lado del hogar
luego iremos a pasear
nuestro jardín
feliz regaré
quién desea más
te amaré siempre aunque tú seas
viejo y sesentón
Y cuando llegue el verano juntos pasearemos
y el sol nos confortará
que felicidad
ahhhh
yo junto a ti estaré
y me cuidarás
Cuando me mandes una postal
habla de los dos
dime exáctamente lo que piensas tú
dame el sí o dame tu adiós.
Y si a mi lado quieres seguir
la contestación
te amaré siempre aunque tú seas
viejo y sesentón.