Los Delinquentes es un grupo español de flamenco rock que nació en Jerez de la Frontera, Cádiz, en el año 1998. Fundado por Migue Benítez y Marcos del Ojo, conocidos artísticamente como Er Migue y El Canijo, el grupo se perfila desde sus inicios como una iniciativa fresca y auténtica dentro del panorama musical español.
La amistad entre Er Migue y El Canijo se remonta a su adolescencia, cuando compartían su amor por la música flamenca y la poesía callejera. Inspirados por artistas como Kiko Veneno, Pata Negra y Camarón de la Isla, decidieron fusionar el flamenco con otros géneros musicales, creando un estilo innovador que resonaría profundamente entre sus seguidores.
En 2001 lanzaron su primer álbum, “El sentimiento garrapatero que nos traen las flores”, una explosión de energía y creatividad que rápidamente captó la atención del público. Canciones como “El aire de la calle” y “A la luz del Lorenzo” se convirtieron en himnos, gracias a sus letras sinceras y su vibrante instrumentalización. El álbum catapultó a Los Delinquentes al estrellato casi inmediato, ganando notoriedad por sus presentaciones en vivo llenas de pasión y alegría.
El término “garrapatero”, que ellos mismos acuñaron, define su estilo, una mezcla de flamenco, rock, reggae y humor, reflejando el espíritu libre y festivo de la juventud jerezana.
A pesar de su éxito, el grupo no estuvo exento de dificultades. La mayor tragedia llegó en 2004, cuando Er Migue falleció repentinamente a
Ver BiograFia Completa
Tiene 7 puertas la caja de mi mollera
me pierdo por dentro, salgo por la chimenea
y no sé cuando salir,
me duele la cabeza, se me han caío los pelos
de tanto reírme por dentro
de tanto reírme por dentro
clarito pero con cuernos.
Rulo y otra vuelta ya no necesito verte
miro como chorrea la gota que cae de aceite.
Pero hasta que yo no caiga al suelo
ó no encuentres la razón
mis problemas serán como cristales
si no tengo escogedor.
Tengo que bailar
qué ganas me dan.
Solo
En la ferretería allí me vendieron cuerda
amarré yo a mis huellas, crecieron las malas yerbas.
Tendré que sonreir,
las cosas malas crecen,
las buenas cosas pasan,
no paro de reírme,
yo crezco como los cardos,
te pincho si me haces algo.
No tiene sentido subir para corriendo
quiero dejar escrito la flor de mi sentimiento
pero hasta que yo no caiga al suelo
ó no encuentre la razón,
mis problemas serán como cristales
si no tengo escogedor.
Tengo que bailar
qué ganas me dan