Brock Ansiolitiko, cuyo nombre real es Pablo Riera, nació el 10 de enero de 1998 en Palma, Mallorca. Desde temprana edad, Pablo mostró una inclinación natural hacia las artes, destacándose en la escritura y la música. La inspiración no tardó en llegar, alimentada por sus propias vivencias y una introspección que siempre lo acompañaba.
La infancia de Pablo no fue fácil; vivió en un entorno de inestabilidad y constantes cambios que marcaron su visión del mundo. Fue en estos años cuando descubrió la escritura como una vía de escape, transformando sus pensamientos en poemas que reflejaban su compleja vida interna.
Durante su adolescencia, Pablo comenzó a interesarse por la música, en especial por el rap. Influenciado por artistas como Nach y Kase.O, encontró en el rap un medio para combinar su pasión por las palabras y la música. Su estilo único, que fusiona letras profundas con una cadencia melódica, lo diferenció rápidamente en el panorama musical emergente.
El nombre "Brock Ansiolitiko" surgió como una síntesis de su dualidad: "Brock", haciendo alusión a su fuerza interna, y "Ansiolitiko", representando su deseo de calmar las ansiedades propias y ajenas a través de su música. Con esta identidad, Pablo decidió compartir su arte con el mundo.
En 2015, Brock Ansiolitiko lanzó su primer sencillo "Cenizas del Alma". Publicado en plataformas digitales, la canción
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Aguacero
¿Como voy a pasar pagina y alejar al peligro?
Si en cada lagrima mia pusiste un punto de libro
Y yo que era
El primero en visitar tus labios sere tu 0 a la izquierda si asi te pienso en binario
Tu palabra fictia desmontaba mi ciencia perdiendo tus caricias me encontré con mis carencias
Dejó un imán en el camino de tu ausencia si no nos une el destino que lo haga la coincidencia
Llámame cuando tus ojos no me olviden y ya tengas otro movil diferente al de mi crimen
Yo te enseñaré a hacer zoom para ampliarte las estrellas seras mi sensor de luz yo tu dectector de huellas
Que no es el plato que eres tú que no te aclaras
Que por ti ya he roto tantos que hasta me odia la cuchara
No se si es la muerte o el tiempo quien nos separa
Tengo un angel en mi cruz pero aun no le pongo cara
Ni la oscuridad me asedia desde que te has vuelto antimateria
En un mundo incomprendido la educación es comedia
Si comparo lo aprendido en la carrera de tus medias
Se que cuando te arrepientas será muy tarde para darse cuenta
Ni se te ocurra mostrarme la lluvia cayendo lenta
Si no estuviste en mis nubes amainando mi tormenta
Me duele la mano de tocarte con las yemas de los miedos
La cara de fruncir el sueño
Las horas de tanto echarte de menos
Y la boca de tanto llamarte cielo
Cuéntame tu vida y quizás yo te pueda contar como muero en la autopista de tu pelo
Perdí las palabras pero sigue reflejandose un te quiero
En el charco de un aguacero
Tu presencia me deja ausente
Sangre fria y corazón caliente
Yo quise ser el sueño de mi bella durmiente pero su rosa encantanda me hizo bestia para siempre
Mirame que mis ojos nunca mienten
Te he dijo mil veces que el amor es pa valientes
Si te di mi vida es porque no temo a la muerte
Ya solo me da miedo saber que puedo perderte
Ya mo pido que me quieras sólo que me protejas de este aguacero de penas
Perdí las formas por encontrar tus maneras porque soy demasiado zángano para entrar en tu colmena
Sólo soy carroña para tus hienas
Un pirata engañado por tus sirenas
Yo no tengo cura no me vengas de enfermera prefiero morir tranquilo sentado en tu sala de espera
Y que se muera este corazón pagano por intentar ser bueno en un mundo tan malvado
Será que ya estoy acostumbrando a convertirme en Beethoven si tu cuerpo hace de piano
Caminó bajo este cielo nublado esperando el aguacero deseado
Si para ti es un juego mejor amaña los dados porque el día en que me pierdas sabré que te habré ganado
Me duele la mano de tocarte con las yemas de los miedos
La cara de fruncir el sueño
Las horas de tanto echarte de menos
Y la boca de tanto llamarte cielo
Cuentame tu vida y quizás yo te pueda contar como muero en la autopista de tu pelo
Perdí las palabras pero sigue reflejandose un te quiero
En el charco de un aguacero
Me duele la mano de tocarte con las yemas de los miedos
Las horas de tanto echarte de menos
Cuentame tu vida y quizás yo te pueda contar como muero
Perdí las palabras pero sigue reflejandose un te quiero
En el charco de un aguacero