Dante nació un 12 de octubre de 1985 en la vibrante ciudad de Buenos Aires, Argentina. Desde su infancia, Dante mostró un interés innato por la música. Criado en una familia de músicos, su madre era pianista y su padre guitarrista, la casa siempre estaba inundada de melodías clásicas y modernas. A los cinco años, Dante ya tocaba el piano con una destreza que sorprendía a todos los que lo escuchaban.
Durante su adolescencia, Dante comenzó a experimentar con otros instrumentos como la guitarra eléctrica y la batería. Esta curiosidad lo llevó a formar su primera banda a los 15 años, un grupo de rock alternativo que principalmente hacía covers de bandas icónicas como The Beatles y Pink Floyd. Aunque el grupo nunca llegó a grabar un álbum, fue un período formativo crucial en la vida de Dante, donde desarrolló su estilo único y su pasión por la composición.
A los 20 años, Dante decidió mudarse a Nueva York para perseguir su sueño de convertirse en una estrella internacional. En la Gran Manzana, comenzó tocando en bares y clubes nocturnos, donde poco a poco fue ganando notoriedad. Su gran oportunidad llegó cuando un productor musical lo descubrió durante una actuación en un club del Lower East Side. Impresionado por su talento y carisma, le ofreció un contrato discográfico.
En 2008, Dante lanzó su primer álbum “Ecos del Alma”, una mezcla ecléctica de rock, jazz y electrónica
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Letra Musa - Dante
Me cansaba de escuchar mis latidos y su latencia,
se cansaban mis latidos de ese estado de emergencia,
me cansaba de emerger en vez de estar siempre en lo alto,
se cansaban las alturas de causarme tanto impacto.
Me cansaba ser el mismo cada día de mi existencia,
se cansaba mi pared de mis puños y su paciencia,
me cansaba yo después, de las paredes de mi cuarto,
me cansaba de cansarme de lo mismo, estaba harto...
De pronto llegas tú y me enseñas hacer frente al miedo,
y entonces yo comprendo que es verdad, que sí que puedo,
de pronto el mundo entero se hace pequeño en mi mente,
y mi mente escribe cosas que le ayudan a más gente,
y veo, que pueden más las ganas de estar bien,
que cien ejércitos de miedos cargados de dudas,
y pueden más las ganas de seguir en pie,
que las ganas de rendirme mientras cuente con tu ayuda,
te acercas, me miras, me besas, calmas mi desastre,
coses con caricias mi cabeza como un sastre,
susurras algo al corazón, no sé ni cómo lo haces,
y cabeza y corazón se quieren y han hecho las paces,
tu espalda desnuda es mi cuaderno preferido,
la canción que más me gusta: tus susurros en mi oído,
tu cuerpo entero un templo donde no admiten escusas,
por eso eres la única, eres música, eres musa.
Música, la única que me da vida,
solo tú puedes guiarme hasta una salida y,
solo tú consigues hacerme mejor,
tú la maquinaria de mi barco de vapor,
y eres música, la única que me da vida,
solo tú puedes guiarme hasta una salida y,
solo tú consigues hacerme persona,
solo tú logras apartar lo que me incomoda.
Lo dije en ocho calles, que por ti hasta donde cubre,
aunque fuese una fosa abismal de un kilómetro y medio,
pero ya he sobrevivido al puto frío mes de octubre,
y ahora me veo capaz de vaciarte el mar, en serio,
yo no te traigo la luna, yo te llevo a que la pises,
si te guardo un asiento en Saturno para que divises
todo lo que ve un Dios, todos los matices,
y que tú te sientas Diosa por curar mis cicatrices.
Eres pregunta y respuesta, eres causa y solución,
el veneno y el antídoto, mi casa, mi razón,
eres el talismán en cada paso de mi viaje,
eres mi cantimplora, mi mapa, eres mi equipaje,
el mar de mi Bora bora, el oasis de mi Sahara,
el viento de Galicia que me vicia cada día más,
eres la clave de sol en mi pentagrama,
eres la tercera guerra mundial cuando entras en mi cama,
eres la calma que precede a la tormenta,
el huracán Katrina que frena sin darse cuenta,
quedarme a vivir en tu epicentro es lo que persigo,
porque dime cuántas musas quieren quedarse contigo,
queriéndote, cuidándote, haciéndote estar vivo,
mirándome y sonriéndome por todo lo que escribo,
sintiéndome y diciéndome que le bese el ombligo,
y me siento un polizón que con razón ya se ha perdido.
Música, la única que me da vida,
solo tú puedes guiarme hasta una salida y,
solo tú consigues hacerme mejor,
tú la maquinaria de mi barco de vapor,
y eres música, la única que me da vida,
solo tú puedes guiarme hasta una salida y,
solo tú consigues hacerme persona,
solo tú logras apartar lo que me incomoda.