Los Planetas es una banda de rock alternativo procedente de Granada, España, cuya historia se remonta a principios de la década de 1990. Fundada por Juan Ramón Rodríguez Cervilla (más conocido como Jota) y Florent Muñoz en 1993, la banda fue inicialmente un proyecto para satisfacer su amor por la música y para escapar de la rutina académica. La influencia de bandas británicas como My Bloody Valentine y The Jesus and Mary Chain se fusionó con letras introspectivas y atmosféricas para crear un sonido único que definiría a Los Planetas.
En 1994 lanzaron su primer EP, Medusa, que atrajo la atención de la crítica especializada. Este primer trabajo fue seguido por su álbum debut Super 8 en 1994, que fue recibido con entusiasmo y marcó el comienzo de su ascenso en la escena musical española. La canción "Qué puedo hacer" se convertiría en uno de sus primeros éxitos, catapultándolos a un reconocimiento más amplio.
Con un estilo cada vez más definido, Los Planetas continuaron su carrera con el lanzamiento de Pop en 1996. Este álbum consolidó su posición en el panorama del rock alternativo y les permitió tocar en numerosos festivales y eventos importantes. Otros álbumes clave de esta época incluyen Una semana en el motor de un autobús (1998), ampliamente considerado como uno de sus mejores trabajos.
Siempre pienso que me han engañado,
que algo tan pequeño no puede afectar así al cerebro.
Pero ahora siento
una sensación intensa
entre los oídos.
Y a partir de ahora todo es distinto.
Encerré al diablo
en esta caja
y me he dormido.
Cuando me despierto,
la veo sentada sonriendo sobre mi cama.
Mira dulcemente,
y me besa y me abraza.
Pronto siento que algo me está robando el alma.
Con esfuerzo consigo
separar sus labios de los míos.
Logro separarme escupiendo sangre.
El roce de su piel quema mi carne.
Mira desde la cama
inocente y asustada.
La piel brillando casi con escamas
y descubro un brillo endemoniado en su mirada,
veo claramente en ella el rostro de mi hermana.
Vuelvo hacia la caja y siento
un escalofrío al verla destapada.
Cuando vuelvo la mirada
no está ella
ya no hay nada,
sólo hay una risa que me hiela el alma.
Algo muy difícil de explicar con palabras.