Fernando Tovar nació el 23 de junio de 1965 en Caracas, Venezuela. Desde muy joven, mostró un interés innato por la música, influenciado por su madre, quien era una talentosa cantante de boleros. Su padre, aunque no era músico, le inculcó valores de disciplina y perseverancia, aspectos que sin duda alguna contribuyeron a su éxito en la industria musical.
A lo largo de su infancia, Fernando tuvo acceso a diversos estilos y géneros musicales, pero fue la balada romántica la que capturó su corazón. A la edad de 12 años, comenzó a tomar clases de guitarra y canto, y participó en múltiples concursos escolares, donde su talento llamó la atención de varios músicos locales.
El gran salto en su carrera llegó en 1985, cuando fue invitado a formar parte del grupo "Los Gancitos", una popular banda juvenil en Venezuela. Con su carismática presencia y su increíble control vocal, Fernando rápidamente se convirtió en el líder del grupo. En 1987, "Los Gancitos" lanzaron su primer álbum, que incluía varios éxitos que aún se recuerdan, pero fue la voz de Tovar la que destacó notablemente.
A inicios de los años 90, Fernando decidió emprender su carrera como solista. Su primer álbum, "Amar a Morir" (1992), fue un rotundo éxito en todo el territorio venezolano. Este álbum incluyó sencillos inolvidables como "Eterna Noche" y "Tú y Yo", que rápidamente escalaron las listas de popularidad.
Donde estará mi querer
DONDE ESTARA MI QUERER
Donde estará mi querer,
yo no quisiera saber
ahorita que estará haciendo?
será que estará dormida,
estará pensando en mí
o se estará divirtiendo (bis)
Y yo en esta soledad, me hallo muy triste
por ti me encuentro sufriendo
sin tener una caricia
nadie me brinda un consuelo
no dejes luna llanera
que a mí me maten los celos
Ay guayabito, guayabito sabanero
ayúdame por favor, a quitarme este dolor
que ya me está consumiendo (bis)
La flecha de la distancia, parece que se agiganta
y en mi alma se está metiendo
no sé si es la desconfianza, pero cada día que pasa
siento que la estoy perdiendo (bis)
Regresa cariño mío, que yo te quiero
Y me estás haciendo falta
Hasta la garcita blanca no ha vuelto para el estero
Si tu no estás en mi casa, siento que me estoy muriendo
Ay guayabito, guayabito sabanero
ayúdame por favor, a quitarme este dolor
que ya me está consumiendo (bis)