En el mundo de la música latina, pocos nombres son tan reconocibles y queridos como el de Lorenzo Antonio. Nació el 3 de octubre de 1969 en Albuquerque, Nuevo México, Estados Unidos, en una familia con profundas raíces musicales. Sus padres, el icónico padre Juan Antonio Ruiz y la talentosa madre Amalia Mondragón, le brindaron desde niño un entorno repleto de música y cultura.
Desde una edad temprana, Lorenzo mostró una inclinación natural hacia la música. Con tan solo cinco años, comenzó a tocar la guitarra, y no pasó mucho tiempo antes de que aprendiera a tocar el piano, el violín y la batería. La diversidad de instrumentos en su repertorio no solo demostró su versatilidad, sino que también le permitió desarrollar una comprensión profunda de la música.
Su familia, conocida como "Los Tiny Locos", era un grupo musical local muy querido. Sus hermanos y él crecieron cantando y tocando juntos, lo que proporcionó a Lorenzo una base sólida para su futura carrera musical.
En 1982, Lorenzo Antonio tuvo su gran oportunidad. Representando a México, participó en el festival "Jugemos A Cantar" con la canción "Vamos a Jugar". Su interpretación arrasó con los votos y se ganó el corazón de miles de personas. Esta victoria fue el trampolín hacia la fama, llevándolo a firmar un contrato con la importante discográfica EMI Capitol.
Lorenzo lanzó su primer álbum en 1983, bajo el título de "Primer
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Si pudiera de mil forma demostrar
Que te amo y que siempre te he de amar
Primero lo escribiría en el azul del cielo azul
Con nubes blancas como las que hay en Cancún
Contrataría una orquesta, la mejor
Para que te tocara una canción de amor
Luego te prepararía una cena para dos
Con velas blancas, que romántica ocasión
Te daria una flor
Un diamante y mi amor
En un beso te daría el corazón
Te amo mucho y si te pudiera enseñar
Que lo que siento es amor puro y de verdad
Te llevaría en una nave hoy en una estrella y
Le pusiera tu nombre estando ahí
Te daría más que amor
Un diamante y una flor
En un beso te daría el corazón
Si pudiera de mil forma demostrar
Que te amo y que siempre te he de amar
Primero lo escribiría en el azul del cielo azul
Con nubes blancas como las que hay en Cancún
Con nubes blancas como las que hay en Cancún
Y te cantaría una canción de amor