Anthony Santos, también conocido como "El Mayimbe de la Bachata", nació el 21 de julio de 1967 en Las Matas de Santa Cruz, una pequeña localidad en la República Dominicana. Desde pequeño, Anthony mostró interés por la música, influenciado por los ritmos que escuchaba en su entorno rural. A pesar de las limitaciones económicas, Santos no dejó que su pasión por la música se apagara.
En sus primeros años, Anthony Santos escuchaba a figuras importantes de la música tradicional dominicana como José Manuel Calderón y Luis Vargas, quienes plantaron en él la semilla de la bachata. Este género, que en sus inicios era despreciado por ciertos sectores de la sociedad dominicana, encontró en Santos un defensor y futuro ícono.
A finales de la década de 1980, Santos comenzó a afianzar su carrera musical. Inicialmente, se desempeñó como guitarrista para otros artistas de bachata, pero pronto su talento como cantante y compositor se destacó. En 1991, lanzó su primer álbum titulado "La Chupadera". Este trabajo incluyó éxitos como "Voy pa’llá" y "El palo", canciones que rápidamente se convirtieron en himnos populares.
Su estilo inconfundible, que fusionaba la bachata tradicional con letras románticas y vívidas representaciones de la vida cotidiana, capturó los corazones de muchos. El éxito de su primer álbum le otorgó el reconocimiento y le abrió las puertas para futuras producciones.
A medida que avanzaban los años noventa, la fama de Anthony Santos no dejó
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Por ti aprendí a escribir las canciones que con tanto sentimientos me recuerdan el ayer
Serenatas y flores que a tu ventana llevé contigo yo aprendí
A ser el muchacho romántico que con
Su guitarra cantaba para ganarse tu amor
Mientras alimentaba tu ego y tu vanidad yo era el esclavo fiel rendido ante tu majestad
Contigo aprendi de la tristeza y del dolor hacer un perro aventurero que tan solo busca el sexo y no el amor
Por ti he saboreado el dolor
En su máxima expresión
Con vinagre en ves de vino
Y he bebido sorbo a sorbo
Mi amarga depresión mientras intento el olvido
Por ti yo soy el hombre que
En el amor no cree
Y por sus malos instintos
Actúa sin pensar cómo un animal herido
(Es tu mayimbe)
Contigo aprendo a ser el hombre frívolo que soy
Tan precavido y suspicaz
A la vulnerabilidad de cometer el mismo error
Que precisando de un amor
Otra serpiente como tú
Lastimé por demás y envenené mi corazón
Pór ti he saboreado el dolor
En su máxima expresión
Con vinagre en ves de vino
He bebido sorbo a sorbo
Mi amarga depresión mientras intento el olvido
Pór ti yo soy el hombre que
En el amor no cree y por sus malos instintos
Actúa sin pensar cómo un animal herido
Tan solo buscando el placer
Viendo hasta mi alma perder
En lo erótico y prohibido
Porque he saboreado el dolor
Omaiga tu mayimbe