El grupo musical Brindys se formó en Ciudad Juárez, Chihuahua, México, en el año 1987. Inicialmente integrado por los hermanos Jesús y Ricardo Sánchez, junto con su primo Rafael, los tres compartían una pasión inigualable por la música. Inspirados por influencias de géneros como el pop y la música regional mexicana, los jóvenes músicos decidieron aventurarse en el mundo artístico con la intención de crear un sonido único y auténtico.
Brindys pronto empezó a ganar notoriedad local gracias a su dedicatoria y talento. Su álbum debut, "Brindys: Con Sabor a Norte", lanzado en 1989, fue bien recibido por el público, generando una serie de éxitos modestos que resonaron principalmente en el norte de México. Canciones como "No Puedo Olvidarte" y "Me Gusta Tu Mirada" se convirtieron en auténticos himnos de las fiestas y reuniones familiares.
La década de los 90 fue un período crucial para Brindys. Con la inclusión de nuevos miembros que aportaron diversos talentos y estilos, la banda comenzó a explorar nuevos horizontes musicales. Esta fase de crecimiento culminó en 1994 con el lanzamiento de uno de sus álbumes más emblemáticos, "Amor Eterno". Con este disco, Brindys no solo consolidó su popularidad en México, sino que también empezó a ganar terreno en Estados Unidos y otros países de América Latina.
A lo largo de su carrera, Brindys ha sido
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Serenata sin Luna
No hace falta que salga la luna
PA' venirte a cantar mi canción
Ni hace falta que el cielo este lindo
PA' venir a entregarte mi amor.
No encontré las palabras precisas
PA' decirte con mucha pasión
Que te quiero con toda mi vida
Que soy un esclavo de tu corazón.
Solo dios que me vio en mi amargura
Supo darme consuelo en tu amor
Y mando para mí tu ternura
Y así con tus besos borro mi dolor.
No te importe que venga borracho
A decirte cositas de amor
Tu bien sabes que si ando tomando
Cada copa la brindo en tu honor.
No te puedo decir lo que siento
Solo se que te quiero un montón
Y que a veces me siento poeta
Y vengo a cantarte mis versos de amor
Solo dios que me vio en mi amargura
Supo darme consuelo en tu amor
Y mando para mí tu ternura
Y así con tus besos borro mi dolor.