El grupo Brock nació en la vibrante escena musical de Nueva York en 2010. Sus miembros fundadores, Mike Johnson (vocalista principal) y Sarah Collins (guitarrista), eran amigos de la universidad que compartían una profunda pasión por la música experimental y alternativa. Decidieron formar una banda que pudiera ofrecer algo nuevo e innovador al panorama musical de la época.
En sus primeros años, Brock se centró en tocar en pequeños bares y clubes de Nueva York. Este periodo de crecimiento les permitió no solo perfeccionar su sonido, sino también conectar de manera íntima con un público que empezaba a seguirles fielmente. Sus primeros trabajos musicales, recopilados en el álbum debut "Echoes of the Underground", exhibían una mezcla única de rock alternativo con elementos electrónicos.
Todo cambió en 2013 con el lanzamiento de su segundo álbum "Midnight Skyline". Este trabajo marcó un punto de inflexión para Brock, pues contenía el sencillo "City Lights", que rápidamente escaló las listas de éxitos. La pegajosa combinación de melodías cautivadoras y letras profundas resonó con una audiencia mucho más amplia y diversa.
A medida que "City Lights" ganaba popularidad, Brock comenzó a recibir ofertas para actuar en festivales internacionales. Actuaciones en eventos como Glastonbury y Coachella solidificaron su reputación global. Durante esta época, la banda sumó a su formación a Alex Martinez (batería) y Lisa Wong (bajista), consolidando una alineación que sería clave en su evolución posterior.
Brock nunca se ha contentado con estancarse en un solo género musical. Con
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Interludio político don nadie
No me queda más azucar para tantos sinsabores,
Nunca quise echarme flores pero alguien puso un jarrón,
Y abuso del confuso uso de un recurso insulso y escribo tras el impulso del pulso del corazón.
Recluso de la moral, puntual de tu desprecio,
Trasnformaste el bien en mal y lo racional en necio.
Y entrené pa'no sentir el daño de tus palabras, sin saber que lo que más mataba era tu silencio.
Un estímulo, malévolo, me desveló tu anelo
Pero sé que soy tan frívolo que nunca rompo el hielo.
Será que tengo más ganas de contar al infinito,
Que saber si resucito tras la ausencia de tu cielo.
Al filo de una cárcel de reputación dudosa,
Tranquilo porque un ángel vino y me enseñó una cosa:
Que el peor amor de todos no es el que más te ha dolido
Es no amar una persona por no haberla conocido.
Perdido en el recuerdo conservo fugo en mis manos,
Y por no jugar a un juego no pierdo (Pero no gano).
Ni judio, ni cristiano, ni marciano de tu esfera
Religión es la barrera que separa al ser humano.
Rapeo porque proclamo valores sentimentales,
No una sociedad enferma por sus bienes materiales.
Que se rompe en mil pedazos y en lazos que luego pierde,
Yo prefiero cien abrazos que no cien billetes verdes.
Si tus males son pilares a mi ataque personal,
Escribo tras el cansancio de este espacio temporal.
Reacio al recitar recitales de ideales de un político culpable de un estado capital,
Te van a decapitar y así fue desde el inicio.
Indicio de un apoyo de un escollo al precipicio.
El tiempo se revela mientras congela la vela que encandela la secuela de esta tutela de juicio.
Tan mal porque sospecho que algo falla en este baile,
Palabras que son hechos nunca se las lleva el aire.
Serán hombres de provecho tu serás otro desecho al asecho de un sistema de un político don nadie. X2