Los Caminantes, una agrupación musical icónica en América Latina, han mantenido a lo largo de generaciones un estilo inconfundible y lleno de melodías que tocan el corazón. Formados en 1980, en San Francisco del Rincón, Guanajuato, México, el grupo ha sabido mantenerse relevante y cercano a su público gracias a su talento y sensibilidad artística.
Los Caminantes nacieron en el seno de una familia apasionada por la música. Los hermanos Agustín, Brígido, Horacio y Martín Ramírez, tomaron la decisión de unirse y compartir con el mundo su amor por las notas y los acordes. A ello se unió su primo, Félix Gallegos, para completar la formación original. En un comienzo, tocaban en pequeños eventos locales, nutriendo sus primeros seguidores con baladas románticas y cumbias bailables.
La década de los 80 fue crucial para el grupo. En 1983 lanzaron su primer álbum titulado "Supe Perder". Con éxitos como "Regresare" y "Supe Perder", su popularidad creció rápidamente no solo en México sino también en Estados Unidos. La calidad de sus letras y la profundidad de sus interpretaciones distintivas los posicionaron en la cúspide de la escena musical latina.
Este período también se marcó por giras extenuantes, donde el contacto directo con el público latente fortaleció el carisma y la entrega en cada presentación. Con cada show, su lista de fieles seguidores aumentaba.
Con el correr de los años, Los Caminantes cosecharon muchos premios y reconocimientos. Recibieron discos de oro y platino por ventas millonarias,
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A plazo fijo
De la cuenta que habría en mi corazón,
ni dos pesos he cobrado de intereses,
al contrario en la cuenta de mi amor,
he tenido bancarrota cuatro veces.
Yo quisiera ser el dueño de tu amor,
pero dices que no soy inversionista y
aunque yo he depositado a tu favor,
el balance de mi amor no esta en tu lista.
A plazo fijo, donde la cuenta de mi amor sin importarme,
que tu cariño, el interés que ha de pagarme,
será tan bajo y sujeto a devaluación.
A plazo fijo, donde la cuenta no me importa devaluarme,
con tu sonrisa, yo podre refinanciarme,
soy cuentahabiente solo de tu corazón.
Yo quisiera ser el dueño de tu amor,
pero dices que no soy inversionista y
aunque yo he depositado a tu favor,
el balance de mi amor no esta en tu lista.
A plazo fijo, donde la cuenta de mi amor sin importarme,
que tu cariño, el interés que ha de pagarme,
será tan bajo y sujeto a devaluación.
A plazo fijo, donde la cuenta no me importa devaluarme,
con tu sonrisa, yo podre refinanciarme,
soy cuentahabiente solo de tu corazón.