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De Alejandro - Trains Lyrics

Trains
Que ya no pierdo trenes desde que me tienes atado a las vías.
Discutir con cupido sobre punterías.
Tu saliva no merece mi escroto.
Segundas partes nunca fuera buenas,
y las siete siguientes tampoco.
Déjame mamá no quiero que lo hablemos.
No hay cigarro de después,
hay letras para olvidarlo, carptarlo.
Más de perder trenes que de pintarlos.
Pensando nombres pa' los niños que ya no tendremos.
Persiguiendo tu culito bajo hipnosis.
Yo que destrozo todo lo que beso, rollo mononucleosis.
Domingos renazco en portales como jesucris, cris.
Con todo el rollo seis me please, seis me please.
Horas bajas, alfombras rojas.
Cogí el hábito de llorar a ver si se oxidan las rejas.
De pasar página y cortarme con las hojas.
De saber que la quieres porque lloras después de las pajas.
El mismo que bajaba el balón a la plaza,
ahora se droga en mi portal,
y no me hace ni p*** gracia.
Lloras to' los putos días, no te represento.
Ojos con más caudal que el Ebro, más que Venecia.
Amor de distancias, como la pared y mi puño,
como mis dos dedos de frente y ninguno en tu c***.
De rezar cuando todo es crisis.
La mie*** que me salva desembocará en cirrosis.
Sangrando clasis, mi p*** poptosis,
la lucha de psicosis, el rollo vacío.
Esta es la mie*** que me pasa y ya está.
Todos queréis París y yo tiro pa' mi casa.
En la primera cita llegando tarde.
Sólo quise curarme, pero no hay tiritas tan grandes.
Tu nombre en mi tumba, ¿sabes?
Tu nombre en mi tumba.
Si un escritor se enamora de ti no morirás nunca.
Duele quedarse en el casi.
Duele quedarse en el casi, ¿eh?
Chavales en el chasis, duele quedarse en el casi, ¿eh?
Dije que no volvería a hacerlo y ahora mírame.
Si no fuera por no darle más disgustos a mi madre,
o por la droga que me fumaba casi todas las noches.
Quien envenena siempre es quien tiene el antídoto.
Tengo la conciencia tranquila y el corazón hueco.
Noches en vela, días en babia, fumando hasta las tantas,
pensando en tantas; no quiero a nadie ya.
De no enterarme de las cosas, de llegar tarde a las fechas.
Los tristes de verdad no seguimos modas.
La muerte es para siempre, la vida muy corta.
Vigílate la espalda que apuñalan cuando no les miras.
Demasiado cielo para mi infierno, monada.
Esa piba no te quiere a ti, pero quiere tu polla.
Dejé de contestarte por agobio y mientras tanto,
yo como un tonto, encerrado todo el día en mi cuarto.
Ella se ha acostumbrado a vivir sin mí ya.
Y no hay nada que hacer, yo ya estoy a millas.
Esta es la mie*** que pasa y ya está.
Todos queréis Madrid y yo tiro para Alaska; adiós.
¿A qué cojones estás jugando conmigo?
Que no, que no mamá, ya no me fío de esas pu***.
Borja a ver si maduras. Y una p*** polla.
Quien ayer fue tu hermano, hoy ni te saluda.
Madurando por cojones, ya lo sabes bien.
Roto pero bonito como un sample.
Los cascos al cuello, el peso a la espalda.
Me preocupo por mi hermano y la sonrisa de mi madre.
Si sangro es por tu culpa, si sonrío es por mi polla.
Sabes que finge, y por eso lloras cuando te folla.
Le he cortado las alas a mi ángel de la guarda,
a ver si tiene huevos de escaparse ahora.