Prisionero
Por mayo era, por mayo,
Cuando los grandes calores,
Cuando los enamorados
Van servir a sus amores.
Sino yo, triste mezquino,
Que yago en estas prisiones,
Que ni sé cuándo es de día,
Ni menos cuándo es de noche,
Sino por una avecilla
Que me cantaba al albor:
Matómela un ballestero;
¡Déle Dios mal galardón!