La voz cantante
Una mandala planta en mi corazón.
La fantasía de querer volar, y meditarle al Sol.
En la penumbra, la calavera está.
Su cuerpo envidia la divinidad que inspira su cantar.
Cuando escuchó su voz, la voz cantante,
fue la revolución su religión.
Cuando escuchó su voz, la voz cantante,
fue la meditación su condición.
Un carpintero se escapa del dolor.
Un arcoíris hecho de cartón, su manifestación.
Despierta un árbol, su guerra ya empezó,
es el otoño quien roba el color y su dedicación.
Cuando escuchó su voz, la voz cantante,
fue la revolución su religión.
Cuando escuchó su voz, la voz cantante,
fue la meditación su condición.
Una odalisca baila al son del mar,
en sus ojos la espera.
Una versión del miedo quiere actuar,
trata de abrir sus puertas.
Cuando escuchó su voz, la voz cantante,
fue la revolución su religión.
Cuando escuchó su voz, la voz cantante,
fue la meditación su condición.
Cuando escuchó su voz, la voz cantante,
fue la revolución su religión.
Cuando escuchó su voz, la voz cantante,
fue la meditación su condición.